El 20 de abril de 1906, hace 118 años, ocurrió en Ecuador un hecho portentoso conocido como el ‘Prodigio de la Virgen Dolorosa’.
Durante un lapso de 15 minutos aproximadamente, la imagen de la Virgen de los Dolores ubicada en una de las paredes de un recinto escolar empezó a abrir y cerrar los ojos ante un grupo de sorprendidos testigos, estudiantes internos del Colegio San Gabriel de Quito (Ecuador).
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20 de abril
El milagro fue presenciado por 35 estudiantes entre los 10 y 11 años de edad, quienes se encontraban terminando de cenar en el comedor de su colegio después de un día de excursión.
Era Semana Santa, así que la gran mayoría de alumnos estaba en sus casas con sus familias, y sólo permanecía un pequeño grupo de estudiantes, dejados a cargo de algunas autoridades del colegio, todos jesuitas.
A las 8 pm. uno de los alumnos, de apellido Hermann, quedó atónito al percatarse que la imagen de la Virgen de los Dolores que estaba en una de las paredes laterales del comedor abría y cerraba los párpados como si se tratase de una persona viva. Por un instante Hermann pensó que lo que estaba viendo era producto de su imaginación; sin embargo, unos segundos después, uno de sus compañeros, apellidado Chávez, empezó a gritar: “¡Miren a la Virgen!”, llamando la atención de todos. Mientras tanto, otro de los estudiantes advertía al Padre Andrés Roesch S.J., prefecto del colegio, y a Luis Alberdi S.J., inspector, de lo que estaba pasando, de manera que también observaran la imagen. Alberdi atinó a decir: “¡Pero Padre, si esto es un prodigio!”. Pasados unos 15 minutos, la imagen de la Virgen cesó de parpadear. Entre los presentes también hubo quienes afirmaban haber visto a la Madre derramar unas lágrimas.
En las semanas sucesivas al Prodigio
Al día siguiente, los rumores en torno a lo sucedido en San Gabriel recorrían la ciudad entera, al punto que obligaron a la máxima autoridad eclesiástica a pronunciarse: Mons. Ulpiano López Quiñonez, Vicario Capitular, ordenó “que se cubra dicha imagen y nada se publique por la prensa ni en el púlpito, relativo a ese acontecimiento, mientras no se decida sobre su valor y autenticidad”.
Después de una exhaustiva investigación a cargo de un grupo de peritos, el 31 de mayo, el Vicario Capitular presentó un exhaustivo informe que decía a la letra: "El hecho, verificado en el colegio de los jesuitas, está comprobado como materialmente cierto". "Por las circunstancias en que acaeció", rezaba el decreto eclesial, lo ocurrido en San Gabriel con la imagen de la Virgen "no puede explicarse por causas naturales" ni "puede atribuirse a influjo diabólico (...) En consecuencia, puede creérselo con fe puramente humana y, por lo mismo, puede prestarse a la imagen que lo ha ocasionado, el culto permitido por la Iglesia, y acudir a ella con especial confianza".
Algunos años después el colegio San Gabriel cambió de ubicación, dejando las antiguas instalaciones del centro histórico. La imagen de la Virgen de los Dolores fue trasladada a la nueva sede y el comedor donde ocurrió el prodigio en 1906 fue transformado en capilla.
El Papa Francisco visita a la Virgen Dolorosa de Ecuador
Durante la visita apostólica del Sumo Pontífice a Ecuador a mediados de 2015, se realizó un homenaje a la Virgen de los Dolores en conmemoración al portento acaecido en el Colegio San Gabriel. El Papa Francisco visitó el lugar donde actualmente se encuentra la imagen milagrosa -la iglesia de la Compañía-, donde colocó un arreglo floral a los pies de la Dolorosa, prosiguió a rezar y luego celebró la Santa Eucaristía.
El 7 de julio, como parte de los actos realizados por la visita del Papa, la imagen milagrosa fue llevada en procesión al Parque Bicentenario de Quito y acompañó la Misa central del día, presidida por el Santo Padre.