"La exposición a la pornografía daña a los niños hasta tal punto que debe considerarse como abuso de menores", afirman los obispos de Australia en una reciente declaración enviada al Senado de ese país.
"Los niños tienen derecho a ser niños lejos de las presiones publicitarias, de las imágenes en la televisión e internet para que se vistan y actúen como mini-adultos. Bombardear a los niños con imágenes sexuales puede generar daño en su desarrollo", alertaron los prelados en una misiva enviada al Senado el mes pesado.
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Durante la investigación realizada por el comité sobre el daño de la pornografía en internet, los obispos católicos de Australia expresaron que existe la obligación de proteger a las familias de la pornografía.
Añadieron que esta industria se ha convertido en algo común y corriente, en "el fondo de pantalla de la vida de los jóvenes".
Además, lamentaron las imágenes sexuales en la publicidad, videos musicales y videojuegos: "permitir que los niños estén expuestos a la pornografía es una forma de abuso", reiteraron al respecto.
"La Iglesia tiene su propia historia vergonzosa sobre abuso de menores y, precisamente por esa terrible experiencia para las víctimas, no quiere ver otras formas de abuso contra los niños como los daños que resultan de la creciente disponibilidad de la pornografía", añadieron.
De acuerdo a los estudios citados por los obispos existe un vínculo entre la exposición de los niños a la pornografía y la probabilidad de ser víctimas de violencia sexual. Esto a consecuencia de que muchos de estos están expuestos a la pornografía desde antes de los 13 años.
Asimismo, es más probable que los niños expuestos a la pornografía estén luego de acuerdo con las relaciones sexuales antes del matrimonio, más propensos a tener relaciones sexuales antes que sus compañeros, más probabilidades de adoptar comportamientos sexuales de riesgo, de considerar a las mujeres como objetos sexuales y molestar a otros niños.
"Hay pruebas convincentes de la necesidad de la comunidad australiana de actuar para salvar a los niños de este daño, y también para salvar a la comunidad de los daños de los adultos que fueron afectados en su infancia", dijeron los obispos.
También explicaron la pornografía vista desde el cristianismo citando las palabras de Cristo en el capítulo 5 del Evangelio de San Mateo: "cualquiera que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón".
La pornografía, advirtieron, "daña la estructura de nuestra comunidad" y hace que sea difícil que los hombres y las mujeres se relacionen entre sí respetuosa y amorosamente. La pornografía provoca además "que se vean a las personas como inferiores y ofrece una visión distorsionada de las relaciones".
Asimismo destacaron el deber de la comunidad de proteger a los niños si es que los padres no actúan. Sugirieron un sistema de filtros para internet con una cláusula de exclusión para los adultos, posiblemente inspirado en el modelo del Reino Unido.
La declaración de los obispos al Parlamento fue preparado por la Comisión Episcopal para la Familia, Juventud y la Vida. El presidente en funciones de la comisión y Obispo de Broken Bay, Mons. Peter Comensoli, firmó el documento.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 25 de febrero de 2016