Ante la próxima visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Cuba, el Movimiento Cristiano Liberación (MCL), advirtió que el régimen comunista buscará usar este acontecimiento para seguir vendiendo al mundo una imagen de "supuesto cambio" y aferrarse al poder, mientras a la vez ignora los reclamos democráticos e incrementa la represión contra los activistas cívicos y defensores de los derechos humanos.
Este domingo, Obama será el primer presidente de Estados Unidos en viajar a la isla luego de casi 90 años. Esto sucederá en el marco del restablecimiento de relaciones entre ambos países anunciado en diciembre de 2014.
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"Nunca hemos estado a favor del aislamiento de Cuba –señaló el MCL–, pero cuando nos referimos a Cuba estamos enmarcando a toda nuestra Nación, a todo nuestro pueblo, sus anhelos de justicia, libertad con el alto precio que ha pagado por buscar lo que nos ha faltado por más de medio siglo: libertad y la felicidad".
En ese sentido, el movimiento fundado por Oswaldo Payá recordó que en los últimos meses se ha convertido a Cuba en un destino de "moda" para políticos, músicos y otras grandes personalidades, quienes junto a la "Junta Económico-Militar cubana tratan de presentar estas visitas como imagen de un supuesto cambio y de una supuesta apertura".
Sin embargo, señaló, este cambio y apertura "no están sucediendo ni van a suceder si no se toma como referencia el derecho de los cubanos a la autodeterminación como individuos y como pueblo. La máxima expresión de esta tendencia de interpretar a Cuba será la próxima visita del presidente de los EEUU, Barack Obama".
En el texto publicado este viernes, el MCL rechazó que se quiera emplazar a los cubanos a definirse "sobre la supuesta influencia que estas visitas tendrían sobre la sociedad cubana o sobre la visión de la realidad de Cuba que tratan de promover".
Los cubanos "por supuesto que tenemos algo que decir al respecto, solo que al parecer lo que tenemos que decir no es escuchado o no gusta a quienes ya han decidido pactar con una tiranía dejando a un lado la solidaridad con los oprimidos", indicó.
El movimiento recordó que desde anuncio del deshielo en las relaciones entre Cuba y EEUU, "solo ha habido un incremento notable en la represión a los activistas cívicos y defensores de los derechos humanos".
"En el caso a los cubanos 'de a pie', que han decidido probar suerte creando pequeños negocios privados (…), la persecución y exigencia de incondicionalidad al régimen es mayor y en cuanto a la libertad de culto cada vez son más frecuentes las noticias sobre la demolición por parte de las fuerzas represivas de varias casas-cultos cristianas".
Por ello, señaló que "quien se acerque a Cuba debe tener esto en cuenta o estará tomando partido solo por un sector de nuestra sociedad y no sería precisamente el que ha sido oprimido por la dictadura más antigua del hemisferio occidental. Estarían tomando partido con los poderosos que niegan los derechos y la soberanía popular a los cubanos".
Asimismo, reafirmó "que no corresponde a los EEUU ni a ningún otro país o conjunto de países cambiar a Cuba", sino a los propios cubanos; "pero sí corresponde a la comunidad internacional solidarizarse con nuestras demandas" de respeto a los derechos humanos.
Por ello, llamó a la comunidad internacional a "definirse y decidir si va a apoyar la demanda ciudadana de cambios reales" que garanticen derechos como la libertad de entrada y salida del país, "una verdadera libertad económica, religiosa, de expresión, de asociación, de prensa, así como de elecciones libres"; o si "se va a alinear con el cambio-fraude fraguado por la dictadura".
El comunicado, publicado en el 18° aniversario de la Primavera Negra, reafirmó que el compromiso del MCL "es con el pueblo oprimido de Cuba", y recordó que más de 25.000 ciudadanos ya han demandado legalmente –a través del Proyecto Varela– un referendo, pero que ha sido respondido por el régimen con segregación, cárcel, destierro y "asesinato de sus gestores".
"Si algunos, o muchos, dentro y fuera de Cuba, deciden apoyar el cambio-fraude, y con ello darle legitimidad a una situación en que los cubanos continúen marginados y sin libertad, seguiremos reclamando, aunque nos quedemos solos y desentonemos, todos los derechos para todos los cubanos", indicó el movimiento opositor.
Finalmente, señaló que "si somos invitados a participar del encuentro del Presidente Obama, como siempre hemos hecho con todos aquellos que visitan nuestra patria y han estado interesados en escuchar y solidarizarse con la causa de nuestra libertad", esto diremos "en nombre de esas decenas de miles de cubanos que han apoyado iniciativas como el Proyecto Varela, la Ley de Reencuentro Nacional o El Camino del Pueblo. Eso le diremos en nombre de nuestros hermanos segregados, perseguidos, encarcelados, desterrados y asesinados".