Por Blanca Ruiz
El portavoz de la Conferencia Episcopal española, P. José María Gil Tamayo ha asegurado que "meterse con las convicciones de las personas no puede salir gratis", en relación a la exposición sacrílega que Abel Azcona presentó en Pamplona usando 242 hostias consagradas.
"Cuando ejercemos actos, si estos son delictivos o atentan contra las libertades de las personas, o las convicciones religiosas, tienen una responsabilidad", dijo el sacerdote en rueda de prensa realizada ayer.
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Llevarse las hostias le puede costar caro a Abel Azcona.
- El Español (@elespanolcom) 25 de febrero de 2016
Las robaba de las eucaristías. https://t.co/fhbFunZnjN pic.twitter.com/Bx4X6aQdai
Azcona expuso en la Sala Conde de Rodezno de Pamplona fotografías en las que mostraba 242 hostias consagradas con las que formó la palabra pederastia. También mostraba un plato lleno de formas consagradas. Dichas hostias las había conseguido fingiendo que comulgaba en distintas misas celebradas en Madrid y Pamplona.
El sujeto ha comparecido en la mañana del jueves ante el titular del juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona (España), Fermín Otamendi, después de que se admitiese a trámite la querella que presentó la Asociación Abogados Cristianos por los presuntos delitos de profanación y ofensa a los sentimientos religiosos.
Durante la comparecencia, Azcona se ha negado a contestar las preguntas de la acusación, por lo que sólo ha respondido al juez.
Azcona ha reconocido que sabía que eran hostias consagradas las que usó para escribir la palabra pederastia pero en su declaración negó todos los cargos de los que se le acusa, en concreto los que constan en los artículos 524 y 525 del código penal.
A pesar de las quejas ciudadanas, (se entregaron más de 110 mil firmas pidiendo la retirada de la muestra) el ayuntamiento navarro mantuvo la exposición. De hecho, el alcalde de la ciudad, Joseba Asirón, respaldó al artista alegando libertad de expresión.
En la conferencia de prensa del 25 de febrero, el P. Gil Tamayo dijo que en sus declaraciones no se refiere a consideraciones morales sino que se centra "en el marco delictivo, tiene que haber responsabilidades que la justicia determinará cuales son".
También ha expresado que "lógicamente la exigencia de un respeto tiene que ser en todos los sentidos", por eso ha destacado que "la libertad de expresión no ampara la transgresión de los derechos fundamentales".
"En un marco de libertad, no se puede transgredir so capa de estética, lo que carece ética y de falta de respeto a los demás, incluyendo sus convicciones religiosas", ha destacado el vocero.
"Los católicos queremos y hacemos una opción de vivir en libertad y convivencia, pero exigimos en reciprocidad por parte de los otros, del respeto a nuestras propias convicciones", concluyó.
