Uno de los testimonios compartidos esta tarde en el estadio Víctor Manuel Reyna en Tuxtla Gutiérrez subrayó la importancia de la fidelidad en el matrimonio, que sí es posible el amor fiel de por vida.
Menelio Hernández contó brevemente la historia de sus padres que ya llevan 50 años de casados. Este es su testimonio completo:
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Santo Padre, muy buenas tardes tenga usted, nos da mucha alegría que haya venido a Chiapas a visitarnos. Su presencia en medio de nuestro pueblo es una gran bendición. Nosotros nos sentimos muy felices con su visita.
Mi esposa, mis hijos y yo hemos venido acompañando a mis padres, que han vivido, gracias a Dios, más de cincuenta años juntos. Ellos son Aniceto Hernández y Criselda Roblero. De ellos nacimos 5 hermanos: Mauro, Regina, Maximiliano, Adrián y un servidor: Menelio Hernández.
Las doscientas parejas de esposos aquí presentes y mis papás que renuevan su alianza matrimonial dan testimonio que el amor fiel es posible. Ellos, hace cincuenta años juraron amarse y dar vida en sus hijos.
Junto con ellos, mi familia se siente bendecida porque a través de nuestros padres, Dios nos ha regalado la fe católica. Gracias a su testimonio y sus enseñanzas hemos aprendido el valor de la oración, la escucha y la lectura de la palabra de Dios.
Hemos aprendido a reconocer el gran valor de nuestra participación en los sacramentos. También reconocemos el regalo de Dios a través de la persona de usted, de los obispos y sacerdotes que van guiando nuestra fe. Damos gracias a Dios por la sabiduría de nuestros padres ancianos.
Le pedimos que haga mucha oración por nosotros, por nuestra patria y por nuestro pueblo que sufre mucha pobreza por la falta de trabajo, los salarios bajos y los precios tan altos de los productos básicos. Somos un pueblo que sufre pero que tiene esperanza, fe y mucho amor para seguir transmitiendo el amor de Dios a nuestros hijos y a las nuevas generaciones.
Nuevamente gracias por su visita y vaya usted con la confianza de que los fieles católicos de Chiapas, siempre oraremos por usted. Dios lo bendiga Santo Padre.