El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares, presidió un acto interreligioso de oración por la paz en el mundo y la convivencia, en el que rezó junto a líderes musulmanes, judíos, hinduistas y budistas, así como con representantes de distintas confesiones cristianas.
Durante la oración interreligiosa, que se realizó en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, el Cardenal destacó que "Dios no divide ni enfrenta", sino que "une y da la paz".
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"Siempre, también hoy, es posible la paz, si se quiere y busca verdaderamente, si no hay otros intereses que la impiden y se ponen sobre ella o se anteponen a ella", subrayó el Arzobispo.
El Cardenal leyó la Oración de San Francisco y afirmó que esta plegaria por la paz es "un arma más poderosa".
"La oración, resistente como el acero cuando se templa bien al fuego del sacrificio y del perdón, hecha con fe y absoluta confianza y con todo el corazón, es la sola arma eficaz para penetrar hasta el corazón, que es donde nacen los sentimientos y las pasiones de los hombres, eficaz para acabar con la guerra, para que se implante la paz y se destierre de manera definitiva la violencia, el odio, la injusticia", aseguró.
En ese sentido el Purpurado subrayó que ahora es "más urgente que nunca" la educación para la paz, porque "los hombres ante las tragedias violentas y destructoras que siguen afligiendo la humanidad, están tentados de abandonarse a la resignación y al fatalismo, como si la paz fuera un ideal inalcanzable".
Además insistió en la importancia de alcanzar la paz "que exige dominar el afán que en todo hombre se da de sobresalir y de vencer, la intolerancia frente a los que piensan de manera diferente, o la tendencia a la exclusión".
La paz, aseguró el Cardenal, "es fruto del cumplimiento de las bienaventuranzas, de la extinción de la causa de la violencia y de la ambición desmesurada del poder, de las riquezas, del interés propio y del egoísmo".
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- ACI Prensa (@aciprensa) octubre 17, 2015