Por Blanca Ruiz
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla sobre la próxima fiesta de San Valentín y anunció que el 14 de febrero en la Misa de las 12:00 en la Catedral local las parejas, matrimonios y familias podrán participar del Jubileo de la Misericordia.
En su carta el Prelado recuerda que San Valentín fue un santo sacerdote del siglo III (tercero), que ayudaba a casarse a los jóvenes cuando se lo impedían las leyes del emperador romano Claudio II para tenerlos más disponibles para la guerra. Por esta razón se le invoca como "valioso intercesor por aquellos que desean casarse y se ven impedidos por distintos obstáculos".
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El Prelado destaca que si bien en esta época ningún edicto imperial impide el matrimonio, en la actualidad los requisitos para casarse son muchos como poder contar con un trabajo, una casa y una situación humana digna. Sin embargo el prelado destacó que el requisito indispensable es que "se necesita una mejor preparación, que la Iglesia debe ofrecer a todos sus hijos que piden este sacramento".
Sobre la preparación al matrimonio que ha ocupado parte del reciente Sínodo de la familia, el Obispo de Córdoba ha destacado que es necesaria una preparación remota, que acompaña el crecimiento de toda persona, "pues la afectividad y la sexualidad no son temas periféricos, sino aspectos nucleares de la persona".
En ese sentido apunta que existen "proyectos formativos impuestos por la autoridad pública que presentan contenidos en contraste con la visión propiamente humana y cristiana", por lo que anima a "afirmar decididamente la libertad de la Iglesia de enseñar la propia doctrina y el derecho a la objeción de conciencia por parte de los educadores".
"La belleza del matrimonio cristiano, tal como Dios lo ha fundado, tal como Cristo lo ha santificado, merece la pena ser presentado, porque es una propuesta de felicidad también para el hombre de hoy", afirma.
También es necesaria una preparación próxima, es decir, cuando los novios están ya en los años cercanos a su boda. Y ha recordado que tanto en el Sínodo como el propio Papa Francisco han animado a ofrecer itinerarios más prolongados de formación para el matrimonio y que abarquen una formación más completa.
"En algunos lugares ya se ha empezado a ofrecer cursos de un año entero (en sesiones mensuales o quincenales) para dar tiempo a la formación, al diálogo sereno sin las prisas de lo inmediato, completando los contenidos, pues el matrimonio afecta a la toda la persona y a todos los aspectos de la persona", apunta Mons. Fernández.
El Obispo señala que el matrimonio no es un experimento "es una opción consciente y madura de quien entrega su vida al otro hasta que la muerte los separe".
En ese sentido Mons. Fernández destaca que luego de la preparación "el resultado suele ser muy positivo" porque "incluso aquellos novios que vienen para cumplir un requisito, perciben la belleza de la vida matrimonial según el plan de Dios –un hombre y una mujer, unidos en amor para siempre y abiertos generosamente a la vida- y salen agradecidos de esa ayuda en la preparación a su matrimonio".
Para leer la carta completa:
http://www.diocesisdecordoba.com/carta-semanal-obispo/vivan-los-novios/
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- ACI Prensa (@aciprensa) febrero 11, 2016
