Si por alguna razón no sabes quién es Kobe Bryant, este estadounidense es uno de los mejores jugadores de básquetbol de la historia. Y recientemente anunció que planea retirarse al final de esta temporada.
Sin embargo, lo que la mayoría de gente no sabe es que Kobe es católico. Y eso, de acuerdo a una entrevista reciente, su fe católica lo ayudó a través de uno de los momentos más difíciles de su vida.
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Nacido en 1978 en Filadelfia (Estados Unidos), Kobe fue criado en una familia católica. Cuando cumplió seis años, su familia se mudó a Italia, a un pequeño pueblo a una hora de Roma. Debido a esto, Kobe habla italiano fluido.
Entró a la NBA (Asociación Nacional de Básquetbol de Estados Unidos) apenas salió de la secundaria y rápidamente se convirtió en una estrella. Pronto la gente comenzó a especular sobre si se convertiría en "el próximo Michael Jordan".
En 2001, cuando tenía 23 años, se casó con Vanessa Laine, de 19 años, quien es también católica. La boda se celebró en la iglesia de Saint Edward en Dana Point, estado de California (Estados Unidos). Dos años después tuvieron a su primer hijo.
Ese año fue también ocurrió algo que cambió su vida para siempre, y por lo que necesitaría sostenerse en su fe: fue acusado de violar a una joven en una habitación de hotel en Colorado.
Avergonzado, Kobe admitió de inmediato que había tenido relaciones sexuales con la mujer, lo que era adulterio contra su esposa. Pero fue firme en que no la violó.
Adicionalmente al gran daño que hizo a su familia, esto tuvo fuertes consecuencias para su carrera: importantes auspiciadores lo abandonaron, las ventas de sus camisetas fueron a pique y su reputación fue obviamente muy afectada.
Un año después, un juez desestimó las acusaciones de violación. La mujer también presentó una demanda civil contra Kobe, que se resolvió en un acuerdo fuera de la corte. En medio de esto, el deportista emitió un comunicado público que incluyó disculpas a la mujer y la familia de esta, así como su propia familia.
En una entrevista con la revista GQ a inicios de 2015, Kobe explicó cómo se sostuvo en su fe católica para ayudarlo a atravesar la dura prueba.
La pérdida de patrocinadores "era en verdad la última de mis preocupaciones. ¿Tenía miedo de ir a la cárcel? Sí. Tenía 25 años, hombre. Estaba aterrorizado. Lo único que realmente me ayudó durante ese proceso –soy católico, crecí como católico, mis hijos son católicos– fue hablar con un sacerdote".
"Fue realmente un poco gracioso", recordó, pues "él me mira y dice '¿Lo hiciste?' y yo le dijo 'por supuesto que no'. Luego él pregunta '¿Tienes un buen abogado?' y yo le dijo 'oh, sí, es fenomenal'. Así que él simplemente dijo 'Déjalo ir. Sigue adelante. Dios no te da nada que no puedas manejar, y está en sus manos ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo ir'. Y ese fue el momento decisivo".
Kobe y su esposa permanecieron juntos por algunos años después de las acusaciones, e incluso tuvieron un segundo hijo. Pero en 2011, su esposa solicitó el divorcio.
Afortunadamente, en 2013 anunciaron que se habían reconciliado y suspendieron el trámite de divorcio.
Es difícil conocer cuán importante es la Iglesia en su vida diaria. Pero sabemos que fue criado católico, se casó con una católica en un templo católico y dice que está criando a sus hijos católicos. Y cuando estuvo en su punto más bajo, fue un sacerdote católico a quien recurrió por ayuda y guía.
Que todos recordemos que Cristo y Su Iglesia está siempre ahí para nosotros, especialmente en nuestros momentos más oscuros.