A un año del anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos se puede decir que hubo "mucho ruido y pocas nueces", ya que el gobierno solo busca beneficiarse de las inversiones extranjeras sin ceder en posiciones fundamentales, pues sigue la represión y "la miseria económica" sin visualizarse "nada que sea positivo para el pueblo", afirmó el coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Eduardo Cardet.
En declaraciones a ACI Prensa, el líder del movimiento fundado por Oswaldo Payá, indicó que desde las conversaciones previas entre ambos países, hasta el anuncio del 17 de diciembre de 2014, "realmente en materia de ganancias para el pueblo de Cuba no ha habido nada".
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"Más bien –señaló– hay retrocesos bien claros en materia de derechos humanos: sigue la represión, sigue la persecución, sigue la miseria económica y no se visualiza nada que sea positivo para el pueblo de manera general. Mucho ruido y pocas nueces".
Cardet recordó que entonces "hubo sectores de la sociedad cubana que tomaron este anuncio como algo positivo, porque tenían la esperanza de que se normalizaran una serie de aspectos en materia migratoria, de intercambio entre ambos pueblos. Mucha gente pensó que las cosas iban a comenzar a mejorar de una vez y por todas de manera sustancial".
"Pero realmente esa alegría duró muy poco e inmediatamente el pueblo percibió que era una nueva trampa del régimen y que realmente ellos no iban a cambiar, no iban a ceder en sus posiciones más rígidas en temas políticos y en temas económicos importantes", indicó.
El coordinador nacional del MCL recordó que el sueldo promedio en Cuba es de 400 pesos cubanos (entre 15 y 20 dólares), y que no todos los cubanos "pueden acceder a tener pequeños negocios" a través del "cuentapropismo". Pequeños negocios que "además van a estar diezmados por los impuestos del gobierno que son excesivos".
A ello, indicó, se suma que "no hay una legalidad real, ni la posibilidad de encontrar esos artículos que esas personas venden en un mercado que tengan precios justos".
"Hay un pequeño grupo de gente, sobre todo personas del régimen que en la capital del país tienen algunos negocios más grandes como cafeterías, restaurantes y demás, pero son los menos. Sí puede ser que (ellos) tengan un mayor margen de ganancia"; pero los pequeños propietarios "no pueden tener un auto, no pueden tener una casa lujosa ni hacer turismo por ninguna parte. Eso es para sobrevivir, para resolver las necesidades más urgentes del día a día", señaló.
En ese sentido, dijo que el drama que viven actualmente 4.000 cubanos en Costa Rica "es una señal inequívoca de que las cosas en Cuba, en vez de mejorar, han empeorado".
"Eso es algo que señala y denuncia el sistema fallido que hoy perdura en Cuba. Obama habló inicialmente de que había unos plazos, algunos compromisos (como el respeto a los derechos humanos), pero el gobierno de Cuba no ha dado muestras de cambios en lo fundamental; solo para las inversiones extranjeras, para las personas que están fuera de Cuba y que pueden llevar su capital, pero capital que va a parar a manos del régimen y eso es lo que vivimos en el día a día. Cambios positivos para el pueblo, pocos o ninguno", expresó.