El Director de la Sala de Prensa del Vaticano, P. Federico Lombardi, explicó esta mañana en conferencia de prensa los detalles del viaje que el Papa Francisco realizará a África del 25 al 30 de noviembre, en el que está incluida la República Centroafricana, un país devastado por la guerra.

Hace unos días, las fuerzas armadas de Francia alertaron al Vaticano sobre el "alto riesgo" de la visita del Papa a la República Centroafricana y la prensa francesa informó que el gobierno galo busca convencer a la Santa Sede para acortar o anular la visita a esa nación de África.

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Al respecto, el Subdirector de la Sala de Prensa del Vaticano, P. Ciro Benedettini, señaló el 12 de noviembre a los medios que "esta es una decisión que debe tomar el Papa. Al menos, hasta ayer y anteayer, nuestra línea era que si no sucede nada, (el Santo Padre) va" a la República Centroafricana.

En la rueda de prensa de hoy y al ser preguntado sobre la seguridad del Santo Padre, el P. Federico Lombardi dijo que "no hay situaciones específicas. Las autoridades del Vaticano están trabajando con las locales. Sabemos que en la República Centroafricana hay tropas de la ONU y de Francia. El Papa no está particularmente preocupado por su propia seguridad, lo está más por la de los demás".

El sacerdote dijo también que no hay problema con el toque de queda que hay actualmente en el país y dijo que "si se va a realizar un evento (durante la visita del Papa) es porque todo para que se haga ya está previsto".

En su primer viaje a África, dijo el P. Lombardi, "el Papa es quien decide ir a la República Centroafricana y el programa sigue así. Todos nos orientamos de ese modo y el estado actual es que iremos".

Reconociendo algunas limitaciones del país como la posibilidad de que no haya conexión a Internet o que los medios de comunicación probablemente se reduzcan solo al teléfono, el sacerdote jesuita dijo que con el viaje a este país africano "estamos también un poco a la aventura".

Tras señalar que no tiene información sobre el hecho de que se haya ordenado (o no) un chaleco antibalas para el Papa y luego de afirmar que el Pontífice "se trasladará siempre en un papamóvil abierto", el director de la Sala de Prensa del Vaticano dijo que tras los atentados de París del 13 de noviembre, el discurso y el trato para con los musulmanes no cambia.

El sacerdote dijo que "no veo que cambie el mensaje de siempre, del diálogo y el empeño común de la paz, de construir puentes, de formar una sociedad común para participar juntos, en el respeto por las personas y el respeto a los demás".

"El Papa lo ha dicho, no se puede usar el nombre de Dios en nombre de la violencia porque eso es una blasfemia. No cambia el mensaje pero puede cambiar la percepción y la intensidad con lo que se vive", agregó.

Sobre el idioma que usará el Pontífice, el P. Lombardi detalló que será la primera vez en su pontificado que el Papa pronuncie un discurso en francés. Las demás alocuciones serán en italiano con interpretación simultánea.

El Santo Padre visitará un campo de refugiados en el que hay unas 200 mil personas. Allí escuchará el testimonio de una mujer.

El Pontífice sostendrá además un encuentro interreligioso y en la Catedral de Bangui, como él mismo dijo hace unos días, abrirá la Puerta Santa el 29 de noviembre en ocasión del Año de la Misericordia que comienza oficialmente en Roma el 8 de diciembre.

En la República Centroafricana los franceses tienen un contingente de 900 soldados de la llamada operación Sangaris que cuidan el aeropuerto de Bangui, mientras que la seguridad de todo el país está en manos de la misión Minusca de la ONU, integrada por 9.000 soldados y 1.500 policías, que no bastan para mantener la paz entre el frente musulmán Seleka y el Anti-Balaka, este último formado por cristianos y animistas.

Kenia

En Kenia el Papa Francisco pronunciará uno de sus discursos en español. En ese país, precisamente en la capital Nairobi, el Santo Padre visitará una de las zonas más pobres, en donde viven unas 700 mil personas.

En esa zona está la Parroquia San José Obrero que tienen los jesuitas, en donde hay mucha actividad social y sanitaria, incluido un centro de ayuda para personas con sida.

El Papa se reunirá con dos mil personas de esta parte de Nairobi y se espera que participen quienes impulsan el trabajo y la reafirmación de la dignidad de la persona.

En el encuentro con los jóvenes, que sumarían entre 60 y 70 mil, el Papa afrontará la dura realidad es las jóvenes generaciones que en abril de este año quedaron impactadas con la masacre en la Universidad de Garissa en donde terroristas musulmanes asesinaron a unos 140 estudiantes cristianos el Jueves Santo.

Uganda

En Uganda el Papa visitará un santuario dedicado a un grupo de mártires y se espera que ese día haya una multitud de 200 mil personas acompañando al Pontífice.

Para el encuentro con los jóvenes se espera unas 100 mil personas. Entre los testimonios habrá uno que fue secuestrado y torturado; y es posible que un joven portador del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) dé su testimonio.

En Uganda, donde las 278 instituciones sanitarias de la Iglesia realizan una gran labor, el Papa Francisco visitará una casa de la caridad en donde los primeros misioneros iniciaron la misión de evangelización.

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