Por Blanca Ruiz
El ayuntamiento del Rincón de la Victoria de Málaga (España) ha aprobado la organización de "comuniones civiles". La primera niña en solicitarla ha sido Paqui, de ocho años, cuyos padres afirman que "lo hacen por coherencia" ya que no son creyentes. Un experto en derecho canónico explica que esto no tiene razón de ser.
En España también se celebran desde el año 2007 "bautizos civiles" como alternativa al bautismo cristiano. Este acto, también conocido como ceremonia de otorgamiento de la carta de ciudadanía, tiene como objetivo que los padres con hijos de entre cero y seis años sellen un compromiso escrito por el que se comprometen a defender los derechos de los niños.
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El P. Pablo Ormazábal, experto en derecho canónico de la diócesis de Alcalá de Henares (España), explica que los sacramentos "no son tan solo celebraciones" ya que "nos incorporan a Cristo y nos dan la vida de la gracia".
Por lo tanto, precisa, "no hay ninguna razón por la que uno pueda celebrar una comunión civil".
Sin embargo, la "comunión civil" de Paqui está prevista para el próximo año en mayo, un mes en el que tradicionalmente se celebran las Primeras Comuniones por estar dedicado a la Virgen María. "Queremos que ella tenga esta fiesta también en esas semanas", declararon los padres a varios medios de comunicación.
"Queríamos que ella pudiera disfrutar de la fiesta de la comunión", apuntó la madre. Pero consideraban que no podía hacerla en la iglesia ya que "no vamos a misa, la niña nunca va a la iglesia, ni va al catecismo ni nada. Cómo vamos a ir a una iglesia si no cumplo sus reglas".
Para esta "comunión civil", los padres de Paqui deberán abonar una tasa municipal por trámites de organización del evento de unos 82 euros.
Esta iniciativa, que responde a un deseo de secularizar las fiestas cristianas según afirma el P. Ormazábal, "no es ninguna novedad, porque ha habido momentos en la historia que los que se han dado alternativas civiles a las ideas cristianas, como tras la Revolución francesa cuando se cambiaron los nombres de los meses y se institucionalizaron las fiestas católicas dándoles otro contenido".
En opinión del sacerdote, la celebración que planea la familia de Paqui es algo parecido a "una fiesta del final de la infancia" y reitera que los sacramentos "no son solo ni principalmente" celebraciones sino que "nos incorporan a la vida de la Iglesia a lo largo de nuestra vida".
El experto cree además que esta iniciativa no va a extenderse a otras localidades
