En un evento de la Federación Nacional del Aborto, filmado de forma encubierta por el Center for Medical Progress (CMP) como parte de su investigación a Planned Parenthood, la dueña de una cadena de clínicas de aborto en Michigan (Estados Unidos) señaló que es una "gran idea" quemar los cuerpos de bebés abortados para producir energía.
Renee Chelian, dueña de la cadena de clínicas de aborto Northland Family Planning, señaló que frente a las dificultades para deshacerse de los cuerpos de los bebés abortados, quemarlos era una alternativa aunque se enfrentaría a una "pesadilla de relaciones públicas".
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De acuerdo a Bloomberg, las clínicas de Northland Family Planning facturaron en 2012 3.5 millones de dólares.
La filmación que recoge las declaraciones de Chelian es uno de los 11 videos no publicados por el CMP y filtrados recientemente por el sitio web GotNews.com.
La Federación Nacional del Aborto obtuvo una sentencia judicial que evita temporalmente que el Center for Medical Progress publique videos grabados de forma encubierta en su evento de 2014. Pero recientemente se le autorizó al CMP remitir este material al Congreso de Estados Unidos, en el marco de las investigaciones que realiza el parlamento a Planned Parenthood.
GotNews.com aseguró que una fuente anónima –que se identificó únicamente como un "empleado del Congreso"– y no David Daleiden, del CMP, fue quien le facilitó el material. El 2 de noviembre, el sitio web reportó que la Federación Nacional del Aborto estaba amenazando con demandar a su director, Charles Johnson.
En el video, Renee Chelian expresó su temor de que si usan los restos de bebés abortados para producir energía, podrían terminar "siendo la portada del diario, 'Fetos son usados para energía'", pero reiteró que "pienso que es una gran idea".
Chelian recordó la crisis que afrontó su millonario negocio cuando perdió su contrato con Stericycle, controversial compañía a la que recurren clínicas de abortos de todo Estados Unidos para deshacerse de los cuerpos de bebés abortados.
"Estaba tan desesperada", recordó, pues pensaba que los pro-vida "encontraron una forma de cerrarnos".
"Nadie quiere hablar sobre cuerpos. Y nadie incluyéndome, debo decir", dijo, y señaló que "hubo un punto, cuando Stericycle nos despidió, en que tenía cinco meses de tejido fetal en mi refrigerador. Estábamos alquilando refrigeradores para ponerlos".
Chelian incluso consideró la idea de armar una fogata y echar ahí todos los cuerpos de bebés.
"Estaba tan consumida con el tejido fetal que estaba lista para manejar a la zona rural de Michigan para hacer una fogata. Y estaba tratando de calcular, ustedes saben, cómo haría para no ser detenida o cuán lejos dentro del bosque tendría que ir para tener esta fogata sin que nadie me vea", confesó.
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- ACI Prensa (@aciprensa) octubre 30, 2015