En el marco de la conmemoración de los 50 años de la publicación de Nostra Aetate, la declaración del Concilio Vaticano II sobre la relación de la Iglesia con las otras religiones, diversos representante de varias religiones han discutido la posibilidad de entablar un dialogo con los grupos extremistas, como el Estado Islámico (ISIS). Sin embargo, las probabilidades son remotas.
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, dijo a ACI Prensa que aunque el diálogo interreligioso es importante, no hay probabilidad de que este sea posible con los grupos fundamentalistas, ya que no están interesados en la construcción de las relaciones necesarias.
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El diálogo, explicó Parolin, "se hace con una pequeña conversación (entre aquellos) que entran en una relación ¿no? Así que las intervenciones aquí no son en absoluto razonables con los que se niegan a dialogar".
"Así que yo no creo que sea posible dialogar con los fundamentalistas. Uno puede ofrecer el dialogo, pero no veo muchas oportunidades para establecerlo", señaló.
Las preocupaciones del Cardenal Parolin también son las del Arzobispo Caldeo de Erbil (Irak), Mons. Bashar Warda, quien conversó con ACI Prensa durante la clausura del Sínodo Caldeo de los Obispos, que se realizó esta semana en Roma.
Erbil, la capital del Kurdistán Iraquí, es donde cerca de 13,500 familias han encontrado refugio luego de haber sido desplazadas cuando el Estado Islámico tomó Mosul y la llanura de Nínive, el año pasado.
Sobre la situación del diálogo con los fundamentalistas, Mons. Warda dijo que "si se refieren al ISIS entonces no", pues "ellos no se imaginan a si mismos en cualquier posición de diálogo".
No se trata de que no se quiera dialogar con ellos, indicó, sino que más bien grupos fundamentalistas como el Estado Islámico "simplemente se niegan", pues "nosotros somos infieles para ellos".
Por su parte, el Cardenal Parolin dijo que la construcción de la paz es "una gran responsabilidad" para todas las religiones, pero que es algo que también debe venir del corazón.
"La fuente de la paz nace del corazón del hombre. La paz viene de un corazón en paz, en paz con Dios, en paz con los otros, en paz con uno mismo", manifestó.
"En ese sentido, el trabajo y la contribución de la religión es fundamental", explicó, especialmente cuando este viene de la justificación de la violencia en nombre de Dios y la religión.
Las religiones "tienen un gran deber y responsabilidad", al respecto, señaló el Cardenal, e indicó que esta consiste especialmente en "llamar a los miembros de las distintas religiones a que sean constructores de paz".
Sin embargo, también precisó que la paz no es algo que suceda inmediatamente, sino que se debe construir con el tiempo. La paz solo se puede "extender cuando hay gente dispuesta a construirla".
Nayla Tabbara, mujer musulmana proveniente de Líbano y vice directora del Instituto Adyan, que estuvo entre los ponentes en la conferencia del Nostra Aetate, habló con ACI Prensa sobre el reciente llamado del Papa Francisco a los musulmanes a tener en claro cuál es su posición con respecto a grupos fundamentalistas como el Estado Islámico.
Ella expresó que hasta ahora "ha habido muchas respuestas" a la exhortación del Papa, y citó su propio instituto -que se centra en el diálogo interreligioso y la atención a la diversidad- como una de muchos que se han convertido en activos fomentadores de la apertura, del diálogo y de la libertad religiosa.
"Lo que estamos haciendo es tratar de construir las capacidades de los jóvenes líderes para que sean plenamente musulmanes en las diversas sociedades (y) que vivan su fe de acuerdo a las interpretaciones… de apertura, de igualdad, de ciudadanía y de libertad religiosa", comentó.
Con su trabajo, esta organización está "contrarrestando el extremismo no solo diciendo que 'esto es contrario al Islam' o 'esto está estropeando la imagen del Islam', sino que está dando ejemplos reales, profundos y activos de lo que realmente son los valores defendidos por el Islam", dijo Tabbara.
Asimismo, expresó su tristeza al saber que hay muchos cristianos que están dejando Irak y Siria debido a la violencia de los extremistas.
"El Medio Oriente sin cristianos sería como un orfanato islámico, y estamos dirigiéndonos a eso", dijo. "El Medio Oriente es la cuna del cristianismo, no puede estar sin los cristianos; necesitamos trabajar juntos para que los cristianos permanezcan en Medio Oriente y que estén a salvo".
También señaló que es importante para los cristianos sentir que ellos están aportando a la sociedad y a la cultura local, en vez de ser absorbidos por la cultura islámica.
"Así que esta es nuestra lucha y nosotros la pelearemos juntos, no solo por los cristianos, sino por (todos) los grupos religiosos presentes en Medio Oriente", puntualizó.
Traducido por María Ximena Rondón