El Grupo Santa Marta, iniciativa contra la trata de personas impulsada por el Papa Francisco, reúne hoy y mañana a Obispos, activistas sociales y autoridades policiales de todo el mundo, en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial en Madrod (España). El Santo Padre les remitió hoy un mensaje, en que señaló que las heridas abiertas de las víctimas de la trata de personas "son también las llagas de Cristo".
En su mensaje, el Papa les expresa su "gran alegría y satisfacción pastoral" por el hecho de que el Grupo Santa Marta "se reúna nuevamente en el simbólico Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en España".
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"En el poco tiempo de su existencia este benemérito grupo ha sabido realizar mucho y está llamado a una tarea decisiva para la erradicación de las nuevas esclavitudes", destacó.
Francisco indicó que durante 2015 se han producido "algunas novedades institucionales significativas" que ayudarán a la lucha contra la trata de personas y al trabajo del Grupo Santa Marta. Entre estos, señaló, se produjo el encuentro de los Alcaldes en la Ciudad del Vaticano el 21 de junio.
"En dicho encuentro, estas importantes personalidades han firmado una declaración por la que se comprometen ellos mismos a erradicar las nuevas esclavitudes que condenan como un crimen contra la humanidad", recordó.
Otro importante hecho fue la aprobación de la Agenda 2030, con los nuevos objetivos del desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas. En el objetivo 8.7 se reconoce la necesidad de tomar medidas contra el trabajo forzoso, las formas modernas de esclavitud, la trata de seres humanos, el trabajo infantil y el reclutamiento de niños soldados.
El Papa subrayó que "hoy los 193 estados que adhieren a la ONU tienen un nuevo imperativo moral para combatir la trata de personas, verdadero crimen contra la humanidad".
"La colaboración entre los Obispos y las autoridades civiles, cada uno según su propia misión y naturaleza con el fin de ir descubriendo las mejores prácticas para la realización de esta delicada tarea, es un paso decisivos para asegurarse que la voluntad de los gobiernos llegue a las víctimas de un modo directo e inmediato, constante, eficaz y concreto", aseguró.
Tanto las autoridades de la Iglesia como las civiles, añadió, deben "estar cerca de las víctimas y a acompañarlas en su camino de dignidad y libertad".
"Así lo deben sentir los muchos hermanos y hermanas que sufren de la trata humana", señaló.
Francisco pidió a Dios que le dé a los integrantes del Grupo Santa Marta "la gracia de llevar adelante esta misión, tan delicada, tan humanitaria y tan cristiana, de curar las llagas abiertas y dolientes de la humanidad, que son también las llagas de Cristo".
"Les aseguro todo mi apoyo y mi oración, y el apoyo y las oraciones de los fieles de la Iglesia Católica", señaló.
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- ACI Prensa (@aciprensa) agosto 1, 2015