Cuando falta poco para las elecciones presidenciales en Argentina, el Arzobispo Emérito de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, afirmó "es el momento de un compromiso generoso y humilde de todos en bien de todos", pues "para que un país pueda resurgir de sus cenizas se requiere el concurso valeroso de todos los ciudadanos".
El Prelado hizo este llamado en su sugerencia para la homilía dominical, en la que indicó que si bien cada persona colabora en diferente grado, "todos y cada uno, (son) imprescindibles en la gestión común, de tal modo que la nación afiance o recupere su rumbo histórico".
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Mons. Castagna comparó al mundo con el mendigo ciego del Evangelio y advirtió que el hombre puede silenciar con su "ceguera y violencia" el paso de Jesús y alejar a quienes buscan al Hijo de Dios.
"Es innegable el estado general de penurias y tribulaciones, algunas muy graves, que afecta a la sociedad. La injusticia, la inseguridad y la corrupción, son términos de uso habitual, planteos sin solución a la vista", precisó.
Indicó que "los diversos espacios políticos prometen constituirse en la panacea para todos los males - son muchos - que no encuentran respuestas concretas hasta el momento. De todos modos, el pueblo abriga cierta esperanza en un despertar que lo sitúe sobre el camino. Sabe que no debe esperarlo todo de individuos y de grupos".
En ese sentido, reiteró su llamado a comprometerse generosamente para ayudar al resurgimiento del país y recuperar "su rumbo histórico".