Diversos líderes pro-vida criticaron la abierta promoción del aborto en América Latina declarada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Esta actitud, denunciaron, atenta contra los propios tratados que la OEA debe custodiar.

En un discurso pronunciado a finales de septiembre de este año –durante el Encuentro de líderes mundiales para la igualdad de género y empoderamiento de la mujer–, Almagro calificó como "genocidio" las muertes de "miles y miles de mujeres" debido a abortos ilegales en América.
Esto a pesar de que estudios científicos serios demostraron que el Instituto Guttmacher –que provee de estadísticas a las ONGs abortistas en América Latina– ha inflado las cifras de abortos ilegales hasta en 18 veces.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Aun así, para Almagro "las Américas siguen teniendo algunas de las leyes más restrictivas sobre los derechos y libertades sexuales y reproductivas, y eso realmente tiene que cambiar".

Las declaraciones de Almagro fueron celebradas por organizaciones que financian ONGs promotoras del aborto en América Latina, como la estadounidense IPAS.

"Almagro se une a un campo creciente de líderes regionales que piden la derogación de leyes de aborto criminales", aseguró IPAS en un comunicado del 20 de octubre. "Los defensores de los derechos de las mujeres en las Américas esperan que esta tendencia construya un ambiente que ayude al cambio de políticas y leyes para incrementar el acceso de las mujeres al aborto seguro", continuó.

En declaraciones a ACI Prensa Sergio Burga, investigador asociado del Population Research Institute, subrayó que el trabajo del secretario general de la OEA "es garantizar la aplicación de los tratados que los países se han comprometido respetar y cumplir", pero "ninguno de estos menciona el aborto".

Por el contrario, explicó, los tratados firmados por los países miembros "protegen el
derecho a la vida del concebido
".

Burga advirtió que la actitud de Almagro "constituye un exceso inaceptable de sus competencias", y recordó que "este funcionario fue elegido como candidato único sin ninguna representación popular como para tomarse estas atribuciones".

"Llama la atención que Almagro no se dé por enterado del negocio del aborto. Son millones de dólares que hoy en día Planned Parenthood envía a todos los países de América Latina para cambiar las leyes a favor del aborto, a través de sus filiales y ONGs, y con ellas una red
de clínicas de abortos, como sucede en Colombia por ejemplo con PROFAMILIA y ORIENTAME", señaló.

Burga lamentó que "Almagro guarda silencio a pesar que su oficina queda en Washington D.C. (Estados Unidos), donde todos los medios de comunicación reportan los serios cuestionamientos a Planned Parenthood en el Congreso de los Estados Unidos por el tráfico de partes de fetos abortados".

"¿Qué podemos pensar del silencio de nuestro secretario general de la OEA al respecto y por el contrario se sume a esta campaña? Almagro debe saber que la mayoría de los latinoamericanos rechazamos el aborto", indicó.

Para Tatiana Álvarez, de la Fundación Vida y Familia Panamá, la actitud del secretario general de la OEA da "la espalda a los pueblos" de América Latina, "en complicidad con las ONGs que grandes fundaciones internacionales patrocinan para promover estos temas en esas altas esferas internacionales".

Mientras esto ocurre en la OEA, lamentó, "el ciudadano de a pie no tiene idea que a sus espaldas se planea imponer una cultura de la muerte, del descarte, en contra de nuestra cultura, nuestras leyes y nuestras constituciones".

Advirtió que estos "intereses geopolíticos y económicos" intentan pasar "por encima de los derechos de los seres humanos" sirviéndose del dolor y la pobreza.

Las presiones internacionales de la OEA para forzar la legalización del aborto se han sentido con especial fuerza recientemente en Paraguay, con el caso de una niña de 11 años embarazada producto de una violación, a la que quisieron obligar a abortar y manipularon con engaños a su madre.

Richard Izquierdo, de Generación Provida de Paraguay, señaló que "las presiones de organismos internacionales para legalizar el aborto o imponer agendas siempre se sienten como atropellos a nuestra soberanía, una falta de respeto a todo un pueblo y a su cultura".

"Un ejemplo claro es el de las ONGs proabortistas que impulsan el caso de la niña Mainumby (cuya hija ya tiene alrededor de 3 meses de nacida) para denunciar ante la CIDH al Estado Paraguayo por proteger la vida sin excepciones, desde la concepción", recordó.

El líder pro-vida paraguayo subrayó que "para resistir las presiones internacionales, es fundamental informar y formar al pueblo, abrirle los ojos", pues "cuando el pueblo abre los ojos no se calla, se organiza y actúa. Veo que es eso lo que se está haciendo en los diferentes países".

Indicó que otro punto clave es "participar en los espacios ofrecidos por los organismos internacionales. En la OEA la participación de la sociedad civil es fundamental".

Izquierdo señaló que "los países debemos trabajar en revitalizar y fortalecer nuestros valores culturales, apelar a nuestras raíces que nos distinguen a los latinos: donde se encuentran los valores sobre la vida, la familia, la fraternidad, la libertad, la fe, la paz".

"Estos valores están inscriptos en nuestro 'ADN cultural', y por ello es que se nos llama 'el continente de la esperanza', y es lo que las ideologías buscan destruir", explicó.

También te puede interesar: