La familia enfrenta fuertes impactos y amenazas de las colonizaciones ideológicas, incluso por medio de leyes que afectan su naturaleza y la del matrimonio; ante esto –indicó el Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina, Guzmán Carriquiry-, el Papa Francisco "quiere poner luz sobre toda la belleza, la verdad de la familia" a través del Sínodo que se realiza en el Vaticano.
En una entrevista difundida en el programa "EWTN: Sínodo de la Familia", el experto destacó el hecho de que por primera vez en cincuenta años de historia de los sínodos, se realizan una asamblea extraordinaria y una ordinaria sobre un mismo tema: la familia.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Esto "ya nos quiere decir que desde el principio de su pontificado, el Papa consideró el tema del matrimonio y la familia como cuestión capital para bien de la Iglesia" y de las sociedades.
¿Pero por qué esta necesidad de invertir dos asambleas sinodales?, "quizás porque en todo este periodo de tiempo que va desde la Familiaris Consortio (de San Juan Pablo II) al hoy de la Iglesia, hemos asistido a situaciones cada vez más críticas que viven los matrimonios y familias en el tejido de nuestras sociedades", indicó.
"La familia está viviendo tendencias a fuertes impactos de disgregación y el Papa Francisco ha hablado y repetido que ha habido también una colonización ideológica de grandes centros de poder político, cultural, económico" que han intentado favorecer esta disgregación de la familia, "incluso atacando a través de legislaciones frecuentes que se difunden por todos los países, agrediendo lo que es la naturaleza misma del matrimonio y la familia". Ante esto, "yo creo que el Papa quiere poner luz sobre toda la belleza, la verdad de la familia", afirmó.
El Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina recordó que "el matrimonio y la familia son sujetos privilegiados de la pastoral de la Iglesia" y "seguramente la segunda gran conclusión que estamos esperando todos (…) es que este camino sinodal sobre el matrimonio y la familia termine en belleza (…) y la belleza es el resplandor de la verdad del matrimonio y la familia"
"Todo nos hace pensar en que a través de este camino de debate, de discusiones, de reflexiones, de experiencias compartidas, el Espíritu Santo está llevando a los padres sinodales a concluir en belleza" de la familia, afirmó.