Cuando el Papa Francisco visitó Santiago de Cuba en septiembre, una familia le dio una imagen de la Virgen de la Caridad para que fuera entregada a "la familia cubana de la diáspora", pedido que el Pontífice cumplió en Filadelfia (Estados Unidos). Ahora, la Arquidiócesis de Miami trabaja para que dicha imagen peregrine por todas las ciudades estadounidenses donde hay una fuerte presencia cubana.
El anuncio lo hizo el P. Juan Rumin Domínguez, rector de la Ermita de la Caridad en Miami (Estados Unidos).
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En un mensaje enviado a ACI Prensa, el sacerdote afirmó que el pedido que hizo la familia cubana el Papa "constituye un significativo gesto fraterno que muchas personas de fe sabrán apreciar en su justo significado". "Se trata, desde la fe, de un claro y decidido gesto de inclusión frente a la actitud excluyente que por décadas ha mantenido el régimen frente a los cubanos que han debido abandonar su patria en busca de libertad y progreso", señaló.
Por ello, informó que la Arquidiócesis de Miami realiza "gestiones para que dicha imagen tenga como destino la Ermita y desde este santuario sea llevada, como Virgen Peregrina de la familia cubana, al encuentro de sus hijos en aquellas ciudades donde existe fuerte presencia de cubanos en los Estados Unidos".
"Ojalá que este gesto fraterno pudiera llegar a todas las familias cubanas en esta nación, y por supuesto, a todas aquellas que se encuentran, como nunca antes, dispersas por todo el mundo. Quiera Dios que por la intercesión de la Virgen de la Caridad y a pesar de las distancias de todo tipo que nos separan, podamos acoger el mensaje que trae consigo este símbolo de fe y cubanía: 'La Caridad nos une'".
La Virgen de la Caridad y la fe en Cuba
En su mensaje, el rector de la Ermita recordó la importancia que la Virgen de la Caridad tiene en la vida de fe del pueblo cubano, desde que fue hallada en 1612 en la Bahía de Nipe, "pasando por nuestras guerras de independencia y por todo la etapa republicana".
"Fue la misma que animó a nuestros mambises para soñar y luchar por una Cuba libre, y la que también les motivó a pedirle al Papa (Benedicto XV), en 1915 que la proclamara como Patrona de Cuba. Este año estamos celebrando precisamente el centenario de ese gran acontecimiento", destacó.
"Desde el Santuario del Cobre es ella quien ha sostenido la fe del pueblo cubano contra todos los embates del ateísmo, y también la que supo amparar a sus hijos en las tristes horas del destierro. Un día de su fiesta, en 1961, llegó a Miami dentro de una maleta, como una refugiada más, y hasta el día de hoy no ha dejado de acompañarles desde su querida Ermita, junto a la Bahía de Biscayne. Ella cuida de sus hijos dondequiera que se encuentren y quiere reunirlos a todos bajo su manto y como un sólo pueblo", afirmó.
El P. Juan Rumin Domínguez señaló que "es en esa actitud solícita y maternal de María, que podemos interpretar y agradecer el envío de su imagen".
Por ello, así como en preparación a la visita de Benedicto XVI a Cuba, la imagen "recorrió como Virgen Peregrina cada rincón de la Isla, de la misma manera y como Virgen Peregrina de la familia cubana podrá visitar a sus hijos fuera de la patria".
"Así queremos entender la misión a la que hizo referencia esa familia cubana, al ponerla en manos del Papa Francisco en su reciente visita a Cuba".
"Una misión de unidad en la fe que permitirá a nuestros hermanos unirse en oración, dondequiera que estén, y a los pies de nuestra Madre implorar por el presente y sobre todo por ese futuro que todos queremos para Cuba y que ya ha comenzado, en el que se vean cumplidas las promesas de Dios que María proclama en su conocido cántico: 'El hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos'", culminó el rector de la Ermita de la Caridad.