Así como en Cuba, los fieles en Estados Unidos, especialmente de las diócesis de Palm Beach y Miami, celebraron el pasado 8 de septiembre la festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre con Misas y procesiones.
En Miami la celebración estuvo centrada en la Ermita de la Caridad, templo finalizado en 1973 gracias al impulso de Mons. Agustín Román y las donaciones de miles de fieles cubanos exiliados. Las celebraciones se iniciaron al mediodía con una Misa por los enfermos y continuaron a las cinco de la tarde con cientos de personas que rindieron tributo a la Patrona de la isla en el Bank United Center de la Universidad de Miami.
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El rector de la Ermita de la Caridad, P. Juan Rumín Domínguez, destacó la presencia de los fieles que "por 54 años consecutivos" se reúnen para celebrar a la Virgen de la Caridad, "la que fue al principio solamente la Madre de aquellos primeros exiliados que llegaron a la ciudad de Miami, pero que ahora se ha convertido en la Patrona además de miles de hermanos y hermanas nuestras de todo Hispanoamérica" que viven en Miami.
"Es un día para mantener viva la tradición y para salir fortalecidos en la fe", afirmó al Nuevo Herald.
Por su parte, los fieles de Palm Beach celebraron a la Patrona de Cuba en la iglesia de Santa Juliana. La celebración se inició con una procesión, a la que asistieron cientos de fieles, y luego participaron en la Eucaristía presidida por el Obispo local, Mons. Gerald Barbarito, quien expresó su alegría de reunirse con la comunidad cubana, a la que alentó a rezar por la visita del Papa Francisco a Cuba.
Entre los participantes estuvo la señora Hilda Tabernilla, presidenta de la Cofradía de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en la parroquia de Santa Juliana, quien recordó la fundación de esta cofradía el 13 de noviembre de 1981, "por 14 cubanos exiliados y devotos de Nuestra Señora".
En ese entonces la parroquia pertenecía a la Arquidiócesis de Miami. Hilda Tabernilla recordó a Mons. Román como mentor de la cofradía, "con sus consejos, orientaciones y su bendición".
Mons. Román "insistía mucho en ayudar lo más posible como ministerio y cofradía a nuestra parroquia y comunidad sin olvidar las obras de caridad. Nuestro apostolado es mariano y de manera particular bajo la mirada amorosa de la Virgen de la Caridad del Cobre", señaló a ACI Prensa.