Los obispos de Guatemala dieron a conocer un comunicado en el que solicitan al Presidente de esa nación centroamericana, Otto Pérez Molina, que revise su decisión de no renunciar al cargo en medio de un escándalo de corrupción que "ha puesto en crisis la institucionalidad del Estado y ha suscitado una enorme indignación en el pueblo".
En el texto dado a conocer ayer, la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) señala que ante las graves acusaciones de corrupción "es evidente y lamentable que grandes sectores de la población no tienen ya confianza en el presidente".
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#CasoLaLinea | Obispos: "El pueblo ha perdido la confianza": http://t.co/3l7fbmYYCr pic.twitter.com/JU7GCTiham
- Prensa Libre (@prensa_libre) Mayo 8, 2015
"Los casos de corrupción que involucran a varios de sus colaboradores, las mismas acusaciones en su contra, la renuncia de miembros de su gabinete, han hecho que pierda su liderazgo y que no tenga respaldos sólidos que garanticen que pueda seguir con su misión de gobernar".
Por ello los obispos afirman que "por amor a la verdad y a nuestra responsabilidad de promover la paz consideramos que el señor presidente debería reflexionar en su conciencia sobre la decisión de no renunciar".
Los obispos refieren luego que muchas de las protestas ciudadanas son legítimas pero instan a que estas no se den de manera violenta.
La CEG se refiere luego a una serie de situaciones que empañan los próximos comicios electorales: "las acusaciones contra algunos candidatos, las dudas sobre su honorabilidad, capacidad e idoneidad, ponen en riesgo la celebración de las próximas elecciones".
"Muchos sectores de la población no quisieran que las elecciones se celebraran en el contexto en que actualmente vivimos. Sin embargo una de las herramientas que el pueblo tiene para fortalecer la democracia es la participación a través del voto, libre, secreto y muy bien razonado".
Los obispos, en el texto con fecha 27 de agosto, denuncian que "desgraciadamente uno de los factores que incide en la postura de suspender temporal o definitivamente las elecciones, es la traición del Congreso de la República al pueblo guatemalteco al no haber aprobado las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) propuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE)".
"Nunca en la historia de nuestra democracia habíamos tenido un Congreso como el actual: ineficiente, complaciente con sus intereses personales o partidarios, con la mayoría de diputados tránsfugas", lamentan.
El comunicado afirma finalmente que "la irresponsabilidad en su gestión los hace cómplices de la situación de inestabilidad en que se encuentra el país. En el momento actual delante de ellos se presenta una oportunidad de reivindicar el honor y legitimidad perdidos: les pedimos que agilicen los trámites del antejuicio contra el presidente y hagan las reformas a LEPP propuestas por el TSE".
Según medios locales, el llamado de los obispos se une al de varios funcionarios del gobierno que han pedido al mandatario que renuncie como la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de Cuentas y miembros del partido oficialista.