El Arzobispo de Miami (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, destacó este sábado la vida de Mons. Agustín Román -exiliado de Cuba cuando era sacerdote-, y que trabajó incansablemente por la Iglesia y a la comunidad cubano-americana en Miami, labor que lo convierte en "el Félix Varela de nuestra época".
Mons. Wenski dijo estas palabras durante la presentación en la Torre de la Libertad del libro "Agustín Román: Pastor, Profeta, Patriarca", escrito por el periodista judío Daniel Shoer Roth.
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"Mons. Román fue el Félix Varela de nuestra época", expresó el Prelado en referencia al sacerdote del siglo XIX, padre de la identidad cubana, y cuya labor a favor de la abolición de la esclavitud y la independencia cubana le costó ser exiliado a Estados Unidos y fallecer lejos de su patria.
El P. Agustín Román formó parte del grupo de 130 sacerdotes expulsados de Cuba en 1961 por el régimen comunista. Luego de unos años en España, llegó a Miami donde atendió a la cada vez más numerosa comunidad cubana que emigraba de la isla. En 1979 fue nombrado Obispo auxiliar de Miami.
"Mons. Román, por su vida de entrega a la Iglesia en Miami y a la comunidad cubana americana, es parte de sus raíces, entonces no podemos permitirnos jamás olvidar a este hombre que ha hecho tanto para el bienestar de esta comunidad y también de esta Iglesia", afirmó Mons. Wenski.
Por su parte, el rector de la Ermita de la Caridad, P. Juan Rumín Domínguez, afirmó que el Prelado fallecido el 11 de abril de 2012 fue un "reconocido y respetado líder de nuestra comunidad, modelo de fe, esperanza y caridad", que siempre amó "a su patria y a sus raíces". "Hombre de Dios y hombre de su pueblo, nuestro querido Mons. Agustín Román", expresó.
Por ello, agradeció "la enorme labor investigativa del escritor y periodista Daniel Shoer", que hará posible "no solo atesorar para la posteridad el valioso legado de nuestro querido obispo, sino también y a través de su mirada, repasar los momentos relevantes de la historia de nuestro pueblo por más de medio siglo".
Durante la presentación, el autor del libro agradeció "la cooperación recibida". Asimismo, recordó que conoció al Prelado y aseguró que "mi corazón desborda de gratitud por la dicha que me regaló Mons. Agustín Román al autorizarme a escribir su biografía".