El Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, hizo un análisis sobre el origen y los peligros de la ideología de género, que ocupa actualmente el rol del "alma" de Occidente y que tiene en su agenda la desconstrucción del matrimonio y la familia.
En la homilía de la Misa que presidió hoy por la fiesta de la Asunción de la Virgen María, el Prelado explicó que un punto de quiebre para la difusión de esta ideología fue la caída del Muro de Berlín, cuando muchos en Occidente pensaban que ya no era necesaria ninguna ideología, filosofía o teología porque la economía iba a suplirlas.
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Esta situación, dijo Mons. Munilla, hizo que Occidente terminara "por transformarse en un cuerpo sin alma, donde lo único importante y definitivo parecía ser la economía floreciente y el bienestar social. De la misma forma que no existe un cuerpo vivo sin alma, tampoco puede haber una sociedad de consumo, sin fundarse en una determinada concepción de la vida. Y así, en pocos años, la cultura fue asumiendo una nueva ideología".
"¿A cuál me refiero? Sin duda, a la 'ideología de género' (que) está ocupando el rol del 'alma' de Occidente, anteriormente disputada por el marxismo y el humanismo cristiano".
El Obispo precisó que esta ideología de género "no es sino una metástasis del marxismo, asumida ahora por la cultura secularizada, mayoritaria en Occidente".
"A juicio de los más agudos analistas, el marxismo habría fracasado por haberse centrado en su teoría económica de la lucha de clases, pero sin atacar directamente a la familia, que es la que verdaderamente configura los valores de la persona. Por eso, en el momento presente, la 'ideología de género' ha sido diseñada para confrontarse con la familia y con la misma concepción natural del hombre".
El Prelado recordó luego que, "como decía Chesterton, la persona desvinculada de la familia y de su propia naturaleza, es plenamente manipulable por el proyecto consumista. Al totalitarismo no le interesan las familias sanas y fuertes, sino las personas solitarias y desvinculadas".
"La victoria plena de este 'nuevo orden' solo se puede conseguir desterrando el principio de subsidiariedad, hasta eliminar cualquier institución intermedia entre el Estado y el individuo. De esta forma, el ser humano se somete al 'dios Estado'; y no le queda más remedio que seguir los dictados del consumismo, en obediencia plena y sumisión a lo políticamente correcto".
Mons. Munilla explica luego que "el pensamiento único se ha convertido en 'ley' en nuestros días. En poco tiempo hemos pasado del relativismo a la dictadura del relativismo. En el campo político, los supuestos contendientes no presentan diferencias sustanciales en lo que al pensamiento antropológico y moral se refiere".
"En realidad, hoy en día, un secularizado 'de derechas' piensa sustancialmente lo mismo que un secularizado 'de izquierdas'. Y es importante que tengamos la clarividencia necesaria para percatarnos de que lo que llamamos 'políticamente correcto', finalmente convertido en ley, se identifica con la 'ideología de género'".
Esta ideología, prosiguió el Prelado, "tiene en su agenda la deconstrucción del matrimonio y de la familia, por tratarse del único bastión que se le había resistido al 'Señor del Mundo' –parafraseando el título de la novela–, de cara a poder controlar a su antojo la misma humanidad".
El Obispo de San Sebastián se refiere a la novela "El Señor del mundo", un libro de 1907 escrito por Robert Hugh Benson, un anglicano converso al catolicismo. El texto ha sido recomendado en varias ocasiones por el Papa Francisco para entender la crisis actual en donde lo políticamente correcto "pretende imponer unos valores contrarios a la ley natural y a la ley divina; y para ello se empeña en reducir el cristianismo a su dimensión privada, expulsándolo de la vida pública".
María auténtica modelo para todos
El Obispo afirmó luego que "tenemos plena confianza en que la providencia divina guía la historia por encima de nuestras contradicciones y pecados; pero, precisamente por ello, no somos ignorantes ni indiferentes ante los retos del presente".
"Es previsible que en el futuro hayamos de pagar un precio alto por mantener una conciencia crítica frente a este pensamiento único, y, no digamos nada, por ejercer la denuncia profética frente al 'Señor del Mundo'".
Para el Prelado "también los nuestros son 'tiempos recios', como decía Santa Teresa de Jesús, en los que hemos de estar atentos a la permanente tentación de mundanización, contra la que, con tanta frecuencia, nos está previniendo el Papa Francisco".
"¡Que María nos ayude a comprender cómo se ve la Tierra desde el Cielo, para que no seamos engañados por ideologías falsas y caducas! Sabemos que el hombre no es feliz cuando recorre los caminos de su propio orgullo, sino cuando acepta su verdad y su condición de hijo de Dios".
Para concluir el Obispo recordó que "Santa María, en su humilde sí a Dios, dice el verdadero sí al ser humano y a la familia. Ella es modelo para todos: en su aparente debilidad, triunfa y permanece, mientras que todo lo falso pasa y desaparece. ¡Feliz día de la Asunción de María a los Cielos!"