Rosa María Rodríguez, miembro del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), denunció que este viernes un agente de la policía política le advirtió que no podía acercarse a la embajada de Estados Unidos, donde se celebró el izamiento de la bandera estadounidense como parte de la reapertura de esta sede diplomática.
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- MCL (@oswaldopaya) Mayo 21, 2015
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"Cuando iba saliendo de mi casa, a media cuadra fui intimidada por un agente de la policía política y me advirtió que no me iba a permitir que yo fuera a la embajada de Estados Unidos…este agente me sigue para donde yo vaya", denunció a través de un audio difundido por el MCL.
Este viernes el secretario de estado de Estados Unidos, John Kerry, participó en la ceremonia donde se izó la bandera estadounidense, la cual había sido arriada en 1961 cuando ambos países rompieron relaciones.
En la ceremonia también estuvo presente el canciller cubano Bruno Rodríguez. En su discurso, Kerry incluyó párrafos en español, pero las partes principales las leyó en inglés. "Estamos convencidos de que lo mejor para servir al pueblo cubano sería una auténtica democracia, donde la gente es libre de elegir sus líderes, expresar sus ideas, profesar su fe", expresó. "Corresponde a los cubanos forjar el futuro de Cuba", agregó el funcionario.
En la tarde la residencia del embajador estadounidense es sede de una recepción a la cual estaban invitados varios disidentes. Sin embargo, desistieron de ir luego que se conociera que no podrían ir a la ceremonia de izamiento de la bandera de Estados Unidos.
Por su parte, Eduardo Cardet, Coordinador Nacional del MCL, dijo a la cadena española COPE que lo sucedido a Rosa María Rodríguez muestra "cuál era la actitud del gobierno cubano que quería evitar que las personas que para ellos no son gratas estuvieran allí presentes".
Sin embargo, señaló que "nosotros en lo personal no nos sentimos mal por no estar ahí" y recordó que la reapertura de embajadas es algo que ya ha venido ocurriendo con otros países "y estar o no ahí es una cuestión simbólica y no marca una gran diferencia".
Indicó que esta reapertura con Estados Unidos es algo que va a continuar pues han manifestado que seguirán conversando, "no han mostrado un posicionamiento o condicionamiento a ningún tema, solo la voluntad entre comillas de continuar conversando sobre algunos temas".
"Pueden aparecer unas oportunidades que tenemos que saber aprovechar todos los cubanos que queremos un cambio en nuestro país, porque tenemos conciencia de que somos nosotros los cubanos a quienes corresponde cambiar la realidad nuestra".
Indicó que "el sistema represivo está intacto. En Cuba se persigue a todo el pueblo y con especial saña a las personas que se oponen de alguna manera al régimen".
Dijo que el gobierno de Estados Unidos debe ser coherente "con los principios democráticos", que continúe el apoyo a la sociedad civil "y que siga la presión para que el gobierno cubano de alguna manera se vea obligado en parte por esa presión externa a comprometerse públicamente al respeto a los derechos humanos. No es posible que se acepte que alguna nación no exista una oposición legítima, que se nos deje de llamar 'mercenarios'".
"Somos personas que tenemos nuestro propio criterio y que queremos desde nuestra perspectiva trabajar para que Cuba cambie", afirmó.