Una mujer de la localidad española de La Villa de Don Fadrique, en Toledo, degolló el miércoles a su hijo de tres meses en la capilla del cementerio de la ciudad. Luego del asesinato, huyó hasta la iglesia del municipio donde entró gritando que tenía el demonio dentro.
A la 8:15 horas del martes, Zaida P. T., de 37 años, se trasladó desde su domicilio en la localidad de La Villa de Don Fadrique a casa de su madre para recoger a sus hijos, una niña de tres años y un bebé de tres meses. No obstante, sólo pudo hacerse con el bebé ya que su madre le impidió llevarse a la niña.
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Después, condujo su vehículo hasta el cementerio. Una vez en la capilla, degolló al niño y salió del lugar llevando en la mano el cuchillo ensangrentado. Un empleado avisó a la policía y a los encargados del cementerio. Al mismo tiempo, varios vecinos hicieron lo mismo al encontrarse en la calle con la mujer, que tenía sangre en las manos y en la ropa.
Zaida huyó hasta la iglesia del pueblo, donde entró "diciendo que tenía el demonio dentro". "Se estaba dando golpes por todos los sitios", informó el alcalde de la pequeña población.
Pocos minutos después fue detenida por la policía y trasladada al hospital.
¡Escalofriante! Mujer degolló a su bebé en una capilla en España http://t.co/VCVDyefuza pic.twitter.com/c8Tena8pVP
- Noticias Venezuela (@NoticiasVenezue) agosto 12, 2015
Según algunos vecinos, el comportamiento de Zaida había cambiado en los últimos tiempos. Se había casado recientemente con un hombre de origen colombiano que se dedicaba a la venta ambulante y con el que convivía desde hace pocos años. Sin embargo, el nacimiento del niño asesinado pareció cambiarle. "Desde que nació el chico, no era ella", contó a Europa Press la abuela de la víctima.
El hijastro de la asesina aseguró por otro lado a los medios que "tenía la cabeza loca" y "hablaba cosas incoherentes". Según el joven, Zaida había tenido depresión posparto y hacía cosas raras como "encender velas negras".
"No sé qué le ocurría, al parecer tenía depresión posparto y los médicos dijeron que era eso, pero con el tiempo no se le pasó, y es como si tuviera un demonio en la cabeza", ha contado.
La madre de Zaida declaró que siete días antes estuvo ingresada en un psiquiátrico preventivo, aunque le dieron el alta tras no diagnosticarle nada. Aun así, estaba tomando medicación.
Preguntada sobre las motivaciones de su hija para cometer el crimen, aseguró que siempre "ha sido una chica normal" y la misma Zaida respondió que "tenía que salvar el mundo".
Por su parte, el párroco del pueblo ha reconocido que Zaida "no era muy de la parroquia" pero que comenzó a ser asidua a misa recientemente.
Algunos vecinos también aseguran que el día anterior al crimen Zaida les dijo que tenía que hacer un sacrificio, según publica ABC.
Los ciudadanos de La Villa de Don Fadrique están consternados con el suceso y el alcalde decretó el jueves como día de luto oficial.