El Obispo de Cádiz y Ceuta en España permitirá a Alexander Salinas, una mujer transexual con aspecto de hombre ser el padrino de bautismo de su sobrino. Aunque originalmente rechazó la petición de acuerdo a las normas de la Iglesia Católica, ahora el Obispado asegura que "hoy por hoy el joven no vive de forma escandalosa y por lo tanto no existe ningún motivo canónico para decirle que no".
Hace unos días la transexual fue propuesta como "padrino" de bautismo del hijo de su hermana. Sin embargo, el párroco de San José Artesano, P. Lázaro Alvar, le explicó que no reunía las condiciones necesarias pero que podía ser "padrino espiritual" y acompañar al pequeño en la fe.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Según han explicado fuentes del obispado a ACI Prensa el 7 de agosto, el Obispo Rafael Zornoza Boy negó originalmente la petición de ser padrino a Salinas no por presentarse como transexual sino porque para ser padrino es necesario llevar "una vida cristiana coherente, sea cual sea su condición sexual".
Según la fuente, como "al día de hoy el joven no lleva una vida escandalosa", "no existe un motivo que impida que sea padrino de bautismo" ya que "la Iglesia no puede juzgar a futuro".
Ernesto Díaz, secretario general de Podemos San Fernando, consideró la retractación como una "la victoria para el colectivo LGTB en San Fernando conseguida gracias a la movilización social".
El secretario general de Podemos San Fernando se ufanó de que "el Obispo se ha visto obligado a dar marcha atrás a su decisión gracias a la intensa campaña que, tanto en las calles como en las redes sociales, se ha realizado para difundir" lo que calificó como un "intolerable hecho discriminatorio".
Díaz dijo además que la protesta contra el Obispado que se había convocado para el sábado 8 de agosto a las 20 horas "seguirá adelante" para "agradecer" a quienes se sumaron a la campaña anticatólica.
El Catecismo de la Iglesia Católica señala en el numeral 872 que es misión del padrino "procurar que (el ahijado) después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo".
El numeral 874 en el inciso 3 precisa que el padrino o madrina debe ser "católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
En opinión del experto teólogo y moralista Rodolfo Vargas Rubio, estos numerales señalan que "se exige del que va a ser padrino o madrina que sea católico bautizado y confirmado, que haya tomado ya la comunión y que observe habitualmente una conducta conforme a la fe y a la misión de los padrinos como padres espirituales, auxiliares de los padres en la guía de sus ahijados por la buena senda".
"No se menciona nada sobre su condición sexual o que ésta sea un impedimento, pero es claro que los que llevan una sexualidad desbocada, no conforme con la fe católica (y la moral que implica) no deben ser padrinos: ya se trate de un heterosexual, un homosexual o un transexual. Un homosexual que no pone en acto su tendencia o un transexual que vive una vida recta, manteniéndose continente, jurídicamente no están impedidos para ser padrinos".
Sin embargo, el experto que colabora en la Enciclopedia Católica, explicó que "desgraciadamente en muchos casos la elección de padrino es una mera muestra de aprecio o amistad hacia alguien, sin que ello implique un compromiso religioso y eclesial. También, a veces, se trata de una cuestión de mera apariencia o conveniencia social".
"También hay que considerar la trascendencia mediática que la elección de determinadas personas para padrino/madrina –en sí correctas jurídicamente– podría provocar, suscitando confusión y hasta escándalo en los fieles. En ese caso, la decisión depende de la prudencia pastoral del obispo".
Vargas precisa además que "la cuestión de la transexualidad no ha sido todavía exhaustivamente estudiada (no sólo desde la óptica científica, sino tampoco desde la óptica antropológica y teológica)".
"El transexual, ¿es hombre o mujer? Parece que el sexo no depende tanto del fenotipo cuando del genotipo. Una persona que se haya sometido al cambio de sexo (con cirugía y tratamientos complementarios endocrinos y psicológicos), sigue perteneciendo genéticamente al sexo de su nacimiento, aunque su apariencia sea la del sexo contrario".
De esto se deduce, concluye, "que los teólogos católicos tienen una urgente tarea de reflexión sobre estos nuevos fenómenos planteados por la ciencia actual, para iluminar la legislación canónica de la Iglesia y, si es necesario, cambiarla".