Por Álvaro de Juana
El Papa Francisco envió un mensaje a los Caballeros de Colón a través del Secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, con motivo de su 133 asamblea sobre el tema "Dotados por el Creador de vida y libertad", que se desarrolla estos días en Filadelfia, Estados Unidos.
En el texto, el Pontífice expresa el "profundo afecto" a los Caballeros, que son capaces de dar "fuerte testimonio público" para afirmar el significado cristiano del matrimonio como sacramento y "en el plan del Creador, una institución natural, un pacto de amor y de fidelidad entre un hombre y una mujer dirigido a su perfección y santificación, al futuro de nuestra familia humana".
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"Hoy, mientras la institución del matrimonio está siendo atacada por poderosas fuerzas culturales, los fieles están llamados a testimoniar esta fe bíblica básica y ley natural, que es esencial al orden sabio y justo de la sociedad", pide el Papa en la misiva.
A su vez, "al afrontar los desafíos morales, sociales y políticos del tiempo presentes, se les pide gran sabiduría y la perseverancia 'de los santos, de aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús'".
El Santo Padre manifiesta que es "deber de los católicos americanos" el "contribuir a una defensa razonable de esas libertades sobre las cuales su nación está fundada".
Precisamente sobre la libertad religiosa, el Santo Padre recuerda que "la piedra angular de esta libertad es la libertad religiosa, entendida no simplemente como libertad del culto que uno elige, sino también para las personas y las instituciones, la libertad de hablar y actuar de acuerdo con aquello que establece su conciencia".
El Papa asegura que "en la medida en la que esta libertad es amenazada por políticas públicas invasivas, o de la creciente influencia de una cultura que pone presuntos derechos personales por encima del bien común, hay necesidad de una movilización de las conciencias por parte de todos los ciudadanos que, al prescindir del partido o del credo, están preocupados por el bienestar general de la sociedad".
Sobre la libertad religiosa, opina que "la protección de la libertad religiosa debe comprometer a las conciencias de los creyentes a nivel global en respuesta a los ataques contra las comunidades minoritarias, en su mayoría cristianos, en varias partes del mundo".
Por otro lado, el Secretario de Estado reconoce que el Papa "espera que el programa de catequesis y oración que los Caballeros han inaugurado en vista del próximo Sínodo sobre la familia y del Encuentro Mundial de las Familias contribuirá de forma significativa a este testimonio profético".
El Santo Padre agradeció también a los Caballeros de Colón su labor por "atraer la atención pública a la grave tragedia humanitaria" y "por la solidaridad práctica" a los refugiados perseguidos por medio de un nuevo fondo de ayudas.
Precisamente, el Secretario de Estado pide al final del mensaje en nombre del Papa "una oración constante, en las familias, en las parroquias y en los concilios locales, por estos hermanos y hermanas golpeados por la violencia fanática y la intolerancia, y por un reconocimiento general de estos derechos humanos fundamentales que no son garantizados por el Estado, sino por la mano del Creador, que todos los creyentes invocan como Dios de la paz".
