Cada 30 de julio la Iglesia Católica celebra a Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, religiosa mexicana fundadora de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús Sacramentado, congregación dedicada a distintas labores de servicio, en especial a aquellas relacionadas con la atención de los enfermos.
Conocida por su espíritu caritativo, Sor María de Jesús se convirtió en la primera mexicana en ser canonizada. Fue el Papa San Juan Pablo II quien la elevó a los altares en el año 2000, dos años antes de San Juan Diego (1474-1548), el vidente de la Virgen de Guadalupe y segundo santo mexicano.
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Donde todo empezó
María Natividad Venegas de la Torre -por su nombre de pila- nació en Zapotlanejo, Jalisco (México), el 8 de septiembre de 1868. Fue la hija número doce de un hogar católico que la introdujo en la fe y donde aprendió a amar a Jesús.
En noviembre de 1905 María Natividad asistió, en Guadalajara, a una jornada de ejercicios espirituales, en la que aceptó dócilmente ser sierva del Señor. Ingresó poco después a un instituto religioso que había sido creado recientemente: las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús. Dicho instituto había sido fundado por el canónigo Atenógenes Silva (1848-1911) con el propósito de atender a enfermos abandonados y menesterosos.
Las Hijas del Sagrado Corazón Sacramentado
El 25 de enero de 1921 se realizaron las primeras elecciones canónicas de la congregación; en estas, María Natividad resultó elegida superiora general. Su nuevo puesto de servicio despierta en ella una conciencia mayor del deber y de la fidelidad a Dios.
De 1926 a 1929, durante la persecución religiosa desatada en México, mantuvo con firmeza su vida espiritual y se abocó a fortalecer a sus hermanas. Aquel fue un tiempo de sacrificio, en el que la disciplina del instituto a ella confiado estaba en juego. Fueron también los años en los que redactó las constituciones de su congregación, aprobadas posteriormente por el arzobispo de Guadalajara, Mons. Francisco Orozco y Jiménez.
El 8 de septiembre de 1930, fiesta de la Natividad de María, ella y las hermanas que perseveraron realizaron los votos perpetuos. María Natividad cambió su nombre por el de “María de Jesús Sacramentado”.
Firmes en la fe, la esperanza y la caridad
Durante 33 años, de 1921 a 1954 -año en el que Sor María de Jesús dejó la dirección de la congregación- Sor María de Jesús Sacramentado fundó dieciséis casas para atender enfermos y ancianos desvalidos (hospicios). Tras ella había quedado un largo trecho caminado de la mano del Señor. Él fue siempre su fuerza para prodigar los mejores cuidados a los enfermos y a las religiosas bajo su tutela.
Los últimos años de su vida, marcados por la enfermedad y la fragilidad, dio ejemplo de abnegación y entereza. Santa María de Jesús Sacramentado murió en Guadalajara el 30 de julio de 1959, a los 91 años de edad, en el hospital del Sagrado Corazón de Guadalajara. Hoy, en ese lugar, es donde se conservan sus restos mortales.
¡Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, ruega por nosotros! ¡Intercede por todos tus hijos mexicanos!