En sus palabras previas al rezo del Ángelus hoy, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco señaló que confió los frutos de su viaje apostólico a América Latina "a la materna intercesión de la Virgen María, que toda América Latina venera como patrona con la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe".
El Santo Padre indicó también que "he pedido al Señor que el Espíritu de Jesús, Buen Pastor, este Espíritu, me guiara durante el Viaje apostólico que he realizado en los días pasados a América Latina y que me ha permitido visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay".
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"Agradezco a Dios con todo el corazón por este don. Agradezco a los pueblos de los tres países, por su afectuosa y calurosa acogida y entusiasmo. Renuevo mi reconocimiento a las Autoridades de estos Países por su acogida y colaboración".
Francisco también agradeció "a mis hermanos Obispos, a los sacerdotes, a las personas consagradas y a toda la población por el calor con el cual han participado".
"Con estos hermanos y hermanas he alabado al Señor por las maravillas que ha obrado en el Pueblo de Dios en camino, en camino en estas tierras, por la fe que ha animado y anima sus vidas y su cultura. Y también lo hemos alabado por las bellezas naturales con las cuales ha enriquecido estos Países".
El Papa destacó que América Latina "tiene grandes potencialidades humanas y espirituales, conserva valores cristianos profundamente enraizados, pero también vive graves problemas sociales y económicos".
"Para contribuir a la solución, la Iglesia está comprometida a movilizar las fuerzas espirituales y morales de sus comunidades, colaborando con todos los componentes de la sociedad", dijo.
Francisco indicó además que "ante los grandes desafíos que el anuncio del Evangelio debe afrontar, he invitado a recibir de Cristo Señor la gracia que salva y que da fuerza al empeño del testimonio cristiano, a desarrollar la difusión de la Palabra de Dios, para que la sólida religiosidad de aquellas poblaciones pueda siempre ser testimonio fiel del Evangelio".