George Weidenfeld tenía apenas 18 años cuando las fuerzas nazis ocuparon su natal Austria en 1938. Hoy podría no estar vivo pero acaba de cumplir 95 años, algo que ha sido posible por la abnegación y generosidad de los cristianos durante la Segunda Guerra Mundial.
Lord #GeorgeWeidenfeld honored by #WJC for efforts on behalf of #Israel and #Jewish people http://t.co/uqomWeV8lQ pic.twitter.com/zav6UWt3Eq
- WJC (@WorldJewishCong) abril 28, 2015
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Weidenfeld fue uno de los incontables jóvenes judíos de los países ocupados por los nazis que fue reubicado en Inglaterra mediante iniciativas cristianas. Cuando llegó, Weidenfeld dijo que los cristianos lo alimentaron, lo vistieron y lo ayudaron a reinstalarse.
Hoy la figura se ha invertido y, en un esfuerzo por devolver algo de la generosidad que recibió durante la Segunda Guerra Mundial, Weidenfeld ha lanzado un nuevo programa para rescatar a cristianos que son salvajemente perseguidos en Medio Oriente por parte del Estado Islámico.
El Weidenfeld Safe Havens Fund (Fondo Weidenfeld de Refugio Seguro) busca rescatar un estimado de dos mil cristianos de Siria e Irak durante los próximos dos años.
"Tengo una deuda que pagar", dijo Weidenfeld al diario británico The Times. "Eso aplica a tantos jóvenes que fuimos traídos en los Kindertransports (transportes de niños, en alemán). Fueron los cuáqueros y otras denominaciones cristianas quienes trajeron a esos niños a Inglaterra".
"Fue una operación muy noble, y nosotros los judíos debemos también ser agradecidos y hacer algo por los cristianos en peligro".
El fondo creado por Weidenfeld patrocinó su primer rescate hace apenas una semana, llevando a 150 cristianos sirios hacia Polonia en un avión privado fletado.
La iniciativa ha enfrentado algunas críticas por su exclusión de otras minorías religiosas perseguidas en el Medio Oriente, incluyendo los yazidíes, drusos y musulmanes chiítas; pero Weidenfeld ha defendido el enfoque.
"No puedo salvar el mundo", dijo, "pero hay una posibilidad muy específica en el lado cristiano".