El Consejo de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), aprobó una resolución en apoyo a la demanda del referendo para Cuba presentada por el Movimiento Cristiano Liberación (MCL); y pidió que se celebren elecciones libres con observadores imparciales no más allá de 2018, fecha en que Raúl Castro dejará el poder.
La resolución fue presentada por el miembro del Consejo Coordinador del MCL, Armando Peña Guzmán, y aprobada el 11 de julio durante el encuentro de la ODCA realizado en México.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En el documento, el Consejo de la ODCA informó que asume –junto con los partidos políticos y la Internacional Demócrata de Centro (IDC)-, "la campaña internacional solidaria que acompañe la demanda y la aspiración de los cubanos en favor de un referendo para que, de la ley a la ley, ordenadamente se garanticen todos los derechos de todos los cubanos y se celebren elecciones libres y plurales monitoreadas por observadores imparciales no más allá de 2018, fecha en que el General Raúl Castro anunció públicamente no se presentaría más a reelección".
En ese sentido, el documento indicó que antes de las elecciones de 2018 "ya deben estar garantizados todos los derechos enunciados y demandados legalmente por miles de cubanos y derogadas todas las leyes que impiden o dificultan el libre ejercicio de las libertades individuales y colectivas".
Proyecto Varela
El documento destacó que desde el 2002 "más de 25.000 ciudadanos cubanos han demandado legalmente" que "se convoque a un referendo para que se garanticen la libertad de expresión y asociación, las libertades económicas, se debata y apruebe una nueva ley electoral, se liberen a todos los prisioneros políticos y celebren elecciones libres y plurales luego de efectuado el referendo".
Como se recuerda, durante el 2002 y 2003 Oswaldo Payá y otros líderes del MCL presentaron a la Asamblea Nacional del Poder Popular 11.000 y 14.000 firmas, respectivamente, que apoyan el Proyecto Varela y exigen la realización de un referendo para así iniciar la transición a la democracia.
Este proyecto fue presentado basándose en el artículo 1 de la Constitución cubana que reconoce "el derecho a la libertad política"; en el artículo 3 que precisa "que la soberanía reside en el pueblo" y que de este "dimana todo el poder del Estado"; y en el artículo 88 inciso g que "permite a más de 10.000 ciudadanos con derecho al voto presentar a la Asamblea Nacional del Poder Popular iniciativa de leyes".
Sin embargo, la respuesta del gobierno fue aprobar –a través del parlamento-, una enmienda constitucional que declaró "irrevocable" el carácter socialista del estado cubano, sin que se debatiese la iniciativa ciudadana.
Asimismo, en marzo de 2003 fueron encarcelados 75 opositores, varios de ellos eran gestores del Proyecto Varela. Luego de siete años, y a través de la mediación de la Iglesia, fueron excarcelados los últimos presos políticos que quedaban de este grupo de 75. Muchos de ellos fueron exiliados, mientras otros permanecen en la isla con licencia extrapenal.