"Venezuela es de todos, y para reconstruir el país debemos reencontrarnos como hermanos", expresó la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en una reciente exhortación pastoral en la que pidió buscar soluciones económicas sensatas y poner fin a la polarización política; además denunciaron que "no se puede negar lo que está a la vista: los presos políticos, los vejámenes, las torturas, la violación de los derechos humanos".
Los obispos estuvieron reunidos en su 104° Asamblea Ordinaria en el que analizaron la realidad del país, sumido en una profunda crisis política y económica. Hace seis meses el Banco Central de Venezuela dijo que en 2014 la inflación había llegado al 70 por ciento. Sin embargo, agencias financieras y consultoras estiman que la inflación pasó los tres dígitos y que a fines de 2015 podría ser de entre 150 y 200 por ciento, convirtiéndose en la más alta del mundo.
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Asimismo, la oposición ha denunciado la existencia de presos políticos. Los más conocidos son el líder de la opositora Voluntad Popular, Leopoldo López; el exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos; el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma; entre otros.
En su exhortación pastoral publicada ayer 9 de julio, los obispos señalaron que el pueblo quiere un país "que ame la paz, donde haya seguridad para trabajar, producir y compartir", donde "se promueva la unión de las familias divididas" por la emigración de sus miembros a causa de la crisis económica o que han sido víctimas de la violencia.
Los venezolanos, indicaron, quieren "que la sociedad considere y respete a los maestros y profesores", pues en la educación está la clave del desarrollo; así como un país "que promueva la actividad económica abierta, en el que la iniciativa privada con responsabilidad social, sea motora de desarrollo y progreso, lejos del estatismo que ha fracasado en el mundo entero, antes y ahora".
Los obispos denunciaron el clima de violencia, el militarismo y "la imposición de una única forma de ver el mundo". "No hay nada más absurdo y sin sentido que buscar la solución de los conflictos con la violencia", señalaron.
El documento de la CEV recordó que la política es "el arte de armonizar lo diferente para buscar caminos de consenso y el bienestar común de todos los venezolanos". Por ello, exhortaron a "no empecinarse en erigir la polarización, las diferencias, la negación a reconocer al otro y dialogar con el arma del poder".
La población, afirmaron, quieren un país "donde se respete y cultive la autonomía e independencia de los poderes públicos para que el poder ejecutivo no los concentre y domine. La experiencia también enseña que los regímenes, de corte populista y excluyentes, favorecen el abuso del poder y la corrupción".
"Venezuela es una sola. La necesidad de diálogo y de toma de decisiones concertadas, es impostergable. Nadie, ningún sector o persona, tiene el monopolio de la verdad ni puede erigirse en oráculo de la verdad plena. Para ello, cada quien tiene la obligación moral de aportar lo mejor, en la búsqueda del bien común, teniendo en cuenta los intereses de los más pobres, para que no sean ellos los que carguen con lo más oneroso de las medidas que se tomen", expresaron los obispos.
Reafirmar nuestra fe en Cristo
Ante estos "tiempos de angustia y dificultad", los obispos invitaron a los venezolanos a reafirmar "nuestra fe en el Señor resucitado" para "superar el miedo y la desesperanza en la búsqueda de un país justo, unido y productivo".
"Dios quiere misericordia y no sacrificios", y por ello "nos impulsa a construir y hacer posible en Venezuela el Reino de Dios, de justicia, paz y amor, centrar toda nuestra vida en Cristo, 'rostro de la misericordia de Papá Dios'".
"No bastará sólo con actos piadosos: la oración y la reflexión a partir de la Palabra de Dios deben ir acompañados con acciones que hagan posible el perdón y la reconciliación, así como descubrir la corrupción que frena un futuro lleno de esperanza", señalaron. "La experiencia cristiana debe provocar consecuencias sociales", recordaron.
Los obispos también alentaron a los ciudadanos a participar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre y recordaron al Consejo Nacional Electoral su "obligación de ser imparcial".
Finalmente, pidieron a la Virgen de Coromoto que "bendiga al pueblo venezolano, también a los que no creen o no comparten nuestra fe, pues los dones de Dios son para todos".
La exhortación pastoral puede encontrarse en http://www.cev.org.ve/index.php/noticias/125-exhortacion-pastoral-del-episcopado-venezolano-asamblea-ordinaria-civ