En el vuelo papal a Ecuador el Papa Francisco envío un saludo y su bendición en un video, a un joven atleta argentino que padece de leucemia. Su nombre es Lisandro Zeno, más conocido como Lichu, y su caso ha movido una serie de campañas solidarias.

"Lichu, me contaron de tu enfermedad, rezo por vos. Pido a Jesús que te acompañe, que te dé fuerza, te devuelva la salud y vos dejate conducir por la mano de Dios. Y que la Virgen te proteja mucho y te pido que reces por mí. Y te bendigo de todo corazón en el Nombre del Padre…", expresó el Sumo Pontífice.

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Según el diario La Capital, todo comenzó a fines de octubre de 2014 con la aparición de unas manchas en las piernas de Lisandro. Él pensó que se trataba de unas picaduras de mosquitos o las consecuencias típicas de un partido de rugby por lo que no les dio mayor importancia.

Más adelante sufrió un sangrado de nariz y, después de unos análisis, el médico vio necesario intervenirlo para hacer una punción de médula. Al despertar de la anestesia, su padre le comunicó al joven la lamentable noticia de la leucemia y se empezó con los tratamientos de quimioterapia.

Cierto día su hermana lo despertó y vio por la ventana algo que quedará grabado en su memoria. "En la calle estaban mis amigos y mis viejos. Varios se habían rapado la cabeza. Tenían un gran cartel que decía: 'No pasa nada, maestro'. Ahí me dije que no les podía fallar y que debía recuperarme", contó.

Lichu siguió batallando con más fuerza contra la enfermedad, con el apoyo de su familia, amigos y muchos otros que se enteraron de su caso. El pasado 1 de marzo, cumplió 25 años y su familia organizó una gran fiesta, a la que asistieron aproximadamente más de mil invitados.

 

 

Lisandro decidió llevar su enfermedad a algo más positivo por lo que instaló una urna e invitó a los asistentes a hacer una donación económica no para él, sino para un adolescente llamado Maxi de 14 años que tenía cáncer de huesos. Asimismo hizo contactos en el Hospital Italiano de Buenos Aires para que el muchacho sea tratado allí.

Poco a poco, Lichu ha ido consolidando la idea de crear una fundación para ayudar a otros y ha emprendido una serie de campañas animando a que la gente se convierta en donantes de sangre y de células madre para salvar vidas.

Lisandro no deja de lado sus sueños y quiere terminar sus estudios de medicina para ser médico como su papá. "Siempre me pareció que la profesión de mi viejo sirve para ayudar a la gente. Recuerdo que a la noche llegaba a casa y nos decía 'no saben lo que pasó hoy', y atrás venía una historia hermosa sobre lo que había pasado con algún paciente'", manifestó.

En recientes declaraciones a LT3, la madre de Lichu expresó que su hijo "pensó que podía salvarse o podría curarse sin necesidad de un trasplante y... él movilizó a todo el mundo por este tema. Y bueno ahora estamos en que él tuvo una recaída y que ahora efectivamente necesita un trasplante de médula".

A pesar de su estado, el joven está contento por el gesto del Santo Padre y sigue pensando en los demás. "Es feliz con el mensaje del Papa, por supuesto, pero él no quiere notoriedad, él lo que quiere es que esto sirva para que todos nos movilicemos y nos demos cuenta que con una forma tan simple podemos ayudar", añadió la madre del joven.