La imagen de Nuestra Señora del Buen Camino Coronada estaba en un centro de mayores de la localidad de Aravaca en Madrid, España y fue retirada el pasado viernes antes de que la concejal presidente de la Junta Municipal, Montserrat Galcerán, del partido político Ahora Madrid visitara las instalaciones.
Según informa el periódico español ABC, aunque la concejal no dio ninguna orden directa de retirada fue el personal del ayuntamiento el que hizo una limpieza en el centro de mayores y retiraron los carteles y la imagen de la Virgen. "Los dejaron tirados y enrollados", declaró a ABC fuentes del PP presentes en el acto.
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La responsable del departamento de servicios sociales del distrito Moncloa-Aravaca, Rosario González, presente en la visita de la concejal afirmó que "nadie retiró nada" y precisó que "las administraciones deben velar porque se cumpla el principio de la Constitución que establece la aconfesionalidad en todos sus centros".
En edificios municipales solamente puede figurar la imagen corporativa del ayuntamiento.
Sin embargo, algunos residentes centro de ancianos afirmaron que la retirada del cartel no es casual: "Quitaron a la Virgen antes de que llegara la concejal por si le molestaba, pienso yo".
Al día siguiente de que saliera en los medios de comunicación la polémica suscitada por la retirada, la portavoz del ayuntamiento de Madrid declaró que "no existe ninguna directriz por parte del Gobierno municipal de retirar símbolos religiosos. La retirada no dependía de una decisión de la concejala sino de un técnico, al que ya se le ha dado la instrucción de que no dé esas órdenes de forma autónoma y de que además no las tome de forma autónoma porque no representa al Gobierno de Manuela Carmena".
Sin embargo no ha precisado si se volverá a colocar la imagen de la Virgen en el centro.
Reacciones de los ciudadanos
"La imagen la plastifiqué yo hace una década, al menos. La colocábamos sobre un calendario, ahí está ahora, solo con los meses. La pedí y me la llevé a casa para que no se estropee", explicaba Antonia al diario ABC.
Algunos de los miembros del centro de mayores subrayaron: "No nos vamos a quedar de brazos cruzados. Iremos al ayuntamiento a pedir explicaciones. Deben decirnos por qué han retirado esa imagen tan venerada".
"Yo respeto a los no creyentes y pido lo mismo para nosotros. No hay derecho".
Otro miembro afirmó: "La volveremos a poner. No se puede permitir que nos quiten nuestras cosas sin más, porque sí. Es nuestra patrona, le tenemos mucha fe y no estamos dispuestos a consentir que la primera medida que adoptan los nuevos responsables políticos sea esa, bien sea ayudados por el personal del ayuntamiento o por decisión de estos últimos".