Cada 1 de julio, en Estados Unidos se conmemora a San Junípero Serra, fraile franciscano del siglo XVIII que encabezó muchas de las misiones evangelizadoras más importantes que se realizaron en América del Norte cuando esta aún no estaba constituida tal y como hoy la conocemos. En el resto del mundo su festividad se celebra el 21 de agosto.

A San Junípero se le considera, además, en la lista de los grandes exploradores del continente. Fue canonizado por el Papa Francisco en el año 2015.

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Las misiones

En el siglo XVIII se denominaban ‘misiones' a los poblados fundados y organizados por  diversas órdenes religiosas provenientes de Europa y que llegaban al Nuevo Mundo animadas por un afán evangelizador.

Dadas las condiciones generales en las que vivían los nativos americanos, los evangelizadores entendieron que el anuncio de Cristo tenía que ir acompañado de la transmisión de elementos propios de la civilización. Así, el mensaje cristiano contribuyó a elevar la calidad de vida de las poblaciones originarias de América. No es de extrañar, en consecuencia, que muchas de las misiones que San Junípero fundó se transformaran con el tiempo en pequeñas urbes y, después, en algunas de las grandes ciudades de la costa este de Estados Unidos.

América

Miguel José Serra Ferrer nació el 24 de noviembre de 1713 en Petra, Mallorca (España). A los 16 años se convirtió en fraile franciscano y cambió su nombre por el de ‘Junípero’.

En 1749 partió junto con veinte misioneros franciscanos hacia el Virreinato de la Nueva España (México). Allí empezó apoyando la labor evangelizadora desde el Colegio de Misioneros de San Fernando, y seis meses después de su arribo recibió la aprobación del Virrey para fundar una ‘misión’ en Sierra Gorda, un territorio montañoso donde ya habían fracasado otros franciscanos. Fray Junípero permanecería en ese lugar por los siguientes nueve años.

Expulsión de los jesuitas

Siendo que en 1767, el rey de España, Carlos III, decretó la expulsión de todos los miembros de la Compañía de Jesús (jesuitas) de los dominios de la corona -medida que incluyó al Virreinato de Nueva España- las misiones jesuíticas quedaron abandonadas.

Hasta ese momento, habían sido los jesuitas los que atendían espiritualmente a la población indígena y europea que habitaba las llamadas “Californias” (del norte y del sur). Dada su expulsión, los jesuitas fueron sustituidos por misioneros de la orden franciscana, dieciséis en total, encabezados por Fray Junípero.

El grupo de franciscanos salió de Ciudad de México el 14 de julio de 1767, para embarcarse posteriormente en el puerto de San Blas rumbo a la península de Baja California. Tras una corta travesía, arribaron a Loreto -sede de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, considerada la madre de las misiones de la Alta y Baja California-.

Presencia de los hermanos de San Francisco en el Nuevo Mundo

Una vez llegados los misioneros a la península, decidieron seguir explorando la Alta California, movidos por el deseo de anunciar a Cristo a la población indígena de la región. El 3 de julio de 1771 se erigió la ‘Misión de San Carlos Borromeo’. En el mismo mes, se estableció la ‘Misión de San Antonio de Padua’, y en agosto la de ‘San Gabriel’, ubicada en la actual área metropolitana de Los Ángeles, California. El 1 de septiembre de 1772, se funda una misión más, la de San Luis, Obispo de Tolosa. La Misión de San Francisco de Asís -fundación franciscana- dio lugar a la actual ciudad de San Francisco.

Los misioneros catequizaban a los indígenas, y también les enseñaban nociones de agricultura, ganadería y albañilería; les proporcionaban semillas y animales; y los asesoraban en el trabajo de la tierra.

Junípero Serra falleció en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey, California) el 28 de agosto de 1784. Sus restos se encuentran en la Basílica del lugar.

Huellas de fe en la historia de EE.UU.

El Papa San Juan Pablo II beatificó a Fray Junípero en 1988; décadas más tarde, el Papa Francisco lo proclamaría santo, el 23 de septiembre de 2015. La ceremonia de canonización tuvo lugar en Estados Unidos y por ello se generó gran expectativa. Era la primera vez que se celebraba una ceremonia de este tipo en territorio norteamericano -para la anécdota quedó que aquella fue la primera vez que el Papa Francisco visitaba el país-.

En la homilía de la misa principal, el Santo Padre recordó que Fray Junípero Serra “tuvo un lema que inspiró sus pasos y que plasmó en su vida. Supo decir, pero especialmente supo vivir diciendo: ‘siempre adelante’”.

San Junípero Serra es el único español que tiene una estatua en el Salón Nacional de las Estatuas del Capitolio en Washington DC, sede del poder legislativo de Estados Unidos, y lugar donde están representados los personajes más ilustres de la historia de esa gran nación.

Si quieres saber más sobre San Junípero Serra, te recomendamos leer este artículo de la Enciclopedia Católica: https://ec.aciprensa.com/wiki/Junípero_Serra.

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