Por Blanca Ruiz
Este sábado 20 de junio se celebra el Día Mundial del Refugiado en un momento en el que se afronta la mayor crisis humanitaria desde la II Guerra Mundial. Naciones Unidas estima que hay 51,2 millones de personas que han tenido que huir de sus hogares en todo el mundo.
Por eso Ayuda a la Iglesia Necesitada ha aportado durante el año 2014 más de 10 millones de euros para ayudar a los refugiados y desplazados en esta crisis.
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Ayuda a la Iglesia Necesitada celebra su 50 aniversario en España, ayudando desde a socorrer a los refugiados y especialmente ahora a los cristianos de Oriente Medio. Los refugiados huyen de la guerra y del terror, de la represión política o religiosa. Sus perseguidores llevan diferentes nombres, pero siembran la destrucción con la misma máscara de odio.
En Oriente Próximo la guerra y la organización terrorista Daesh, también conocida como Estado Islámico son los causantes del desplazamiento de cientos de miles de cristianos iraquíes y sirios, lo que refuerza la oleada de emigración de estos países, que se ha incrementado exponencialmente desde que comenzó la Primavera Árabe en 2011.
Según ACNUR, hay 6,6 millones de refugiados de Irak y casi 4 millones de refugiados sirios registrados. Muchos de ellos huyen a países vecinos como Turquía, Líbano y Jordania. Desde 2014, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha destinado 7,2 millones de euros para la atención pastoral y caritativa de los refugiados iraquíes, así como 4,3 millones de euros, en su mayoría, ayuda de emergencia, para refugiados sirios, dentro y fuera del país.
El conflicto en la zona de Crimea ha hecho que miles de personas hayan huido, AIN considera Ucrania como uno de los países prioritarios y en 2014 destinó más de 5 millones de euros.
Desde hace seis años, en el norte de Nigeria y Camerún actúa el grupo terrorista Boko Haram que ha provocado que 1,5 millones de nigerianos hayan tenido que huir de sus casas convirtiéndose en refugiados internos y casi 200 mil hayan escapado a países vecinos. AIN apoya a los desplazados de las diócesis especialmente afectadas de Bamburi y Maiduguri (Nigeria) con 45.000 euros, y de Maroua-Mokolo (Camerún), con otros 14.900 euros. En Centroáfrica son los grupos de rebeldes Seleka los responsables de los excesos de violencia. Allí se ha ayudado a las comunidades que han acogido a los numerosos desplazados con 65.000 euros.
En el sur de Sudán y Eritrea, la población huye de los disturbios que brotan repetidamente entre diferentes grupos de rebeldes y también ante la represión política y religiosa. Más de 560.000 sudaneses del sur han huido de sus casas según ACNUR. Muchos se salvan acudiendo a campos de refugiados de Etiopía.
