Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), ha calificado en su carta pastoral de "un gran regalo de Dios" la próxima ordenación de seis nuevos presbíteros en la diócesis y ha preguntado a los padres si son capaces de dar a sus hijos a Dios, ayudándoles a descubrir su vocación y apoyándoles si es en el ministerio sacerdotal.
"La cosecha de este año es abundante. Dios ha estado grande con nosotros, y estamos muy contentos, porque concede a su Iglesia en la diócesis de Córdoba seis nuevos presbíteros", explica el Prelado en su carta.
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Los nuevos sacerdotes serán ordenados el 27 de junio en la Catedral de Córdoba.
Según explica Mons. Fernández, cada uno de estos jóvenes tiene su propia historia, "en la que Dios ha entrado llamando a su corazón y ellos han respondido generosamente".
"La vocación al sacerdocio ministerial, como a otros estados de vida cristiana, es siempre iniciativa de Dios. Y la respuesta a esa llamada es siempre una respuesta libre, que incluso podría no darse", ha apuntado.
El Obispo de Córdoba ha destacado que la Iglesia no puede subsistir sin sacerdotes y, por tanto, "Dios llama a los que quiere para este servicio, y no llama con escasez ni a cuentagotas", sino que "Dios es generoso también en esto".
Aunque en muchas ocasiones no se responde a la llamada, en otras muchas, a pesar de las dificultades para escuchar la vocación, sí se responde generosamente y "en el horizonte está una felicidad que Dios tiene preparada y que llena toda una vida".
"Por eso, cuando palpamos esa respuesta por parte de estos seis jóvenes, damos gracias a Dios, que ha estado en el origen, en el desarrollo y en llevar a feliz término esa llamada y la consiguiente respuesta", afirma.
Mons. Fernández precisa que Dios es el principal protagonista de la aventura de dar pastores a su Iglesia y "quiere incorporarnos a nosotros de múltiples maneras". Por eso explica que normalmente la vocación surge de ver a otro sacerdote y querer ser como él. "Viene porque veo de manera palpable lo que es ser sacerdote y me atrae", precisa y por eso ha animado a los presbíteros a ser ejemplares en el modo de vivir para poder entusiasmar a otros.
"Ver al sacerdote que reza, enamorado de Jesucristo, que se entrega a los demás, que busca servir sin recompensa. Ver a un sacerdote contento y feliz de serlo, esta es la mejor campaña vocacional", afirma.
Aunque también la familia es decisiva en el proceso de discernimiento vocacional ya que "si no encuentra apoyo en la familia, se pierde". Por eso ha destacado que la familia cristiana siempre ha tenido como un gran honor que Dios llame a alguno de la familia para el sacerdocio ministerial.
"Queridos padres, ¿estáis dispuestos a dar vuestro hijo a Dios?", ha preguntado y también ha precisado que "la escasez de hijos influye en la escasez de vocaciones y la falta de generosidad de los padres".
En ese sentido Mons. Fernández también ha insistido en el ambiente comunitario eclesial que, según ha apuntado, "es el caldo de cultivo de todas las vocaciones cristianas, también de las vocaciones sacerdotales". Y ha subrayado la importancia de la pastoral juvenil, las JMJ mundiales y las peregrinaciones ya que ahí los jóvenes se encuentran con otros con los que compartir su "experiencia de Iglesia".
"Seis nuevos presbíteros es lo más grande que nos sucede este año en la diócesis de Córdoba", declara el Obispo y precisa: "Dios sigue llamando, colaboremos con él para que llegue a otros la señal y ayudemos a dar la respuesta. Y pidamos a María que sean fieles, como ella, a su vocación".
Lea la carta completa aquí: