James Harrison parece un padre y abuelo como cualquier otro. Ama a su hija, a sus nietos, colecciona estampillas y pasea cerca a su casa en la costa central de Australia. Lo que pocos saben es que su sangre ha ayudado a salvar la vida de dos millones de bebés.
Harrison, informa CNN, es conocido como "El hombre con el brazo de oro" porque cada semana en los últimos 60 años de su vida ha donado plasma sanguíneo de su brazo derecho. La razón está en un serio procedimiento médico por el que debió pasar cuando era niño.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Meet "The Man with the Golden Arm." This man's blood has saved the lives of 2 million babies: http://t.co/f3WAGAEWPH pic.twitter.com/sQqo4I4WWs
- CNN (@CNN) junio 14, 2015
"En 1951 me hicieron una operación en el pecho en el que me extrajeron uno de los pulmones. Yo tenía 14 años entonces", relata Harrison que ahora tiene 78.
"Luego de la operación, un par de días después, mi padre me explicó lo que me hicieron. Me dijo que yo había recibido 13 unidades de sangre y gente que no conocía me había salvado la vida. Él también donaba sangre, así que ese día decidí convertirme en donante también.
Los médicos le explicaron que, probablemente debido a las transfusiones que recibió, su sangre podía ser la respuesta para un problema letal en el país.
"En Australia, hasta 1967, había miles de bebés al año que morían sin saber exactamente por qué. Las mujeres tenían muchos abortos espontáneos o los pequeños nacían con daños cerebrales", explica Jemma Falkenmire del banco de sangre de la Cruz Roja Australiana.
La razón era la llamada enfermedad de rehesus o rh que afecta a las mujeres embarazadas y que ataca a sus bebés por nacer. Esta ocurre cuando la madre tiene el factor rh negativo en la sangre mientras que el hijo tiene el factor rh positivo, heredado del padre.
La sangre de Harrison posee un anticuerpo inusual en su sangre y desde los años 60's colabora con los médicos para generar una vacuna llamada Anti-D que evita que las mujeres embarazadas generen anticuerpos durante la gestación.
"Australia ha sido uno de los primeros países en descubrir a un donante de sangre con este anticuerpo, algo que en su momento fue muy revolucionario", afirma Falkenmire.
"Más del 17 por ciento de las mujeres en Australia están en riesgo, así que James ha ayudado a salvar muchísimas vidas", añade.
Una de esas vidas es la de Samuel, que apenas tiene cinco semanas de nacido. Su madre, Kristy Pastor, recibió la vacuna Anti-D en su Segundo embarazo por lo que el pequeño se ha convertido en su cuarto hijo.
"Me dijeron que necesitaba la vacuna. No lo había pensado, y ahora que lo veo bien, considero que James ha hecho algo grandioso con tantas donaciones (de sangre) que ha efectuado. Todo se lo debemos a él". Dijo Pastor.
"Estoy agradecido y creo que James es generoso al seguir donando para poder seguir haciendo la vacuna.
Los médicos aún no saben exactamente por qué Harrison tiene este anticuerpo pero creen que se debe a las transfusiones que recibió a los 14 años. Él es una de las 50 personas en toda Australia con esta condición que permite ayudar a muchas personas: en su caso dos millones y contando.