El agente de la Seguridad del Estado me puso de rodillas y con la pistola en la nuca me dijo "ya sabes lo que te va a pasar si sigues yendo a (la iglesia de) Santa Rita", narró el opositor cubano Yuri Valleo Roca, al denunciar la represión que el domingo sufrieron unas 40 Damas de Blanco y otros 27 activistas en La Habana.
Casi un centenar de detenidos tras la marcha de las Damas de Blanco en La Habana http://t.co/XoydqB0Cz3 #CUBA pic.twitter.com/ztp57mxCvr
- Noticias_41 (@Noticias_41) abril 27, 2015
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Los disidentes denunciaron que este ha sido el noveno domingo consecutivo en que los agentes acosan y detienen –incluso con golpes-, a las mujeres y hombres que marchan por la Quinta Avenida para exigir el respeto a los derechos humanos, luego de participar en la Misa en la iglesia de Santa Rita, a donde acuden desde hace varios años.
Ese día fueron detenidos Antonio Rodiles, director de Estado de Sats, Claudio Fuentes, Tania Bruguera, Gorki Águila, Aliuska Gómez, Yamile Barges, Ada María López, Valleo Roca, entre otros. La disidente Martha Beatriz Roque denunció que otras damas de blanco y opositores fueron arrestados al salir de sus casas para que no llegaran a la iglesia.
En un video difundido por Estado de Sats, la dama de blanco Aliuska Gómez denunció que es acosada desde hace varios días por el agente conocido como "Luisito", quien le manda "mensajes amenazadores", asegurando que sus días "van a terminar" si no deja el movimiento opositor.
"Me ha mandado ramos de flores con tarjetas, me ha mandado mensajes contra mi hijo", relató Gómez, quien siente temor por los mensajes enviados en las madrugadas, cuando está sola con sus dos niños. Sin embargo, aseguró que seguirá "luchando por la libertad de los presos políticos y porque en Cuba se respeten los derechos humanos".
Por su parte, la también dama de blanco, Yamile Barges, dijo que mientras marchaban, vio cómo aparecían las "guaguas" (buses), "de la policía represora. Se bajaron las mujeres policías, los hombres, todos uniformados" y empezaron a "empujarnos y golpearnos".
Barges dijo que fueron trasladadas a un lugar llamado "la escuelita", donde las encierran en un aula, "como hacen siempre". Ahí fue conducida donde "Luisito", quien aprovechando que la disidente tiene un problema judicial con su vivienda, le dijo –como en otras ocasiones-, que si deja las Damas de Blanco "él me lo va a resolver", de lo contrario "me iba a desalojar de mi casa".
Además le amenazó con perjudicar a su hija que estudia en la universidad. Me dijo que ella "iba a sufrir serias consecuencias y que ellos también la iban a detener y que iban a tomar cartas en la universidad".
La artista Tania Bruguera dijo que decidió participar en la marcha del domingo pasado luego de escuchar que "durante ocho semanas seguidas a las Damas de Blanco les estaban dando golpes". Indicó que "del pueblo nadie que se nos enfrentó, sino que miraban como curiosos", mientras las mujeres gritaban "libertad, libertad".
Valleo Roca fue uno de los opositores detenidos apenas salió de su casa. Relató que fue interceptado por un auto de donde bajaron dos hombres, lo pusieron contra el piso, lo esposaron y se lo llevaron. Luego de varias vueltas lo bajaron en un parque y lo subieron a otro vehículo. "Me tiraron en el piso del carro y pusieron los pies encima", señaló.
El disidente fue llevado a la prisión central de la Seguridad del Estado, conocida comúnmente como G2 o Villa Marista. Este lugar fue hasta 1961 propiedad de esta congregación religiosa y acogía a seminaristas, religiosos enfermos y ancianos, así como un campo deportivo para los estudiantes del Colegio Champagnat de La Víbora. Sin embargo, ese año fue expropiado por el gobierno comunista.
"En Villa Marista me entrevistó un oficial que me dijo que no quería que yo sacara más mis artículos de la represión que se estaba dando en Santa Rita y que no iban a permitir que yo fuera más ahí", recordó Valleo Roca.
Finalmente, fue sacado en un vehículo de la sede del G2. "Después de unos veinte minutos paró el carro, se baja el (agente) que estaba a mi derecha, saca su arma, me arrodilla en el piso con las manos hacia abajo, me puso la pistola aquí (en la nuca). Después de unos segundos me dijo: ya sabes lo que te va a pasar si sigues yendo a Santa Rita", denunció.
Estas detenciones –dijo Gorki Águila Carrasco-, "son cosas como que tú sientes que son de la mafia, muy sucias, muy repugnantes", es el modus op