Al acercarse la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, te traemos la explicación que dio el mismo Cristo sobre el significado de su Corazón traspasado en la cruz.
La Biblia relata que Jesús, muerto en la cruz, recibió una herida de lanza que le traspasó el corazón.
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El Evangelio de San Juan narra: “Al llegar a Jesús, viendo que estaba muerto, no le quebraron las piernas; sino que un soldado le abrió el costado con una lanza. En seguida brotó sangre y agua”.
“Esto sucedió de modo que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ni un hueso; y otro pasaje de la Escritura dice: Mirarán al que ellos mismos atravesaron”, añade el Apóstol.
Muchos siglos después, el Señor le reveló a Santa Catalina de Siena (1347-1380), laica italiana y Doctora de la Iglesia, el sentido de este misterioso hecho.
Santa Catalina le preguntó al Señor: “Dulce Cordero sin mancha, Tú estabas muerto cuando tu costado fue abierto. ¿Para qué, entonces, permitiste que tu Corazón fuese de tal forma herido y abierto a la fuerza?”.
Cristo le contestó: “Por varias razones, de las que te diré la principal. Mis deseos hacia la raza humana eran infinitos y el tiempo actual de sufrimiento y tortura estaban al terminar”.
“Ya que mi amor es infinito, yo no podía por este sufrimiento [temporal] manifestarte cuánto te amo. Es por eso que yo quise revelarte el secreto de mi Corazón, permitiéndote verlo abierto, para que puedas entender que te amé mucho más de lo que te podía probar por un sufrimiento que ha terminado”.
Más de trescientos años después, Jesucristo se le presentó en varias ocasiones a Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) y, mostrándole su Sagrado Corazón, le pidió que comparta una serie de mensajes para la salvación de la humanidad.
“He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado”, le reveló.
“Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares. También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute”, añadió.
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Publicado originalmente el 6 de junio de 2018. Ha sido actualizado para su republicación.