El Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa Savino, reiteró su llamado al "diálogo y el encuentro" entre el gobierno y sus opositores, en el marco de la huelga de hambre que protagonizan Daniel Ceballos y Leopoldo López, críticos del régimen del presidente Nicolás Maduro.
En declaraciones difundidas por la Arquidiócesis de Caracas, el Cardenal Urosa lamentó que Ceballos y López "tengan que llegar a ese extremo para ser oídos. Creo que es un signo de que la situación política del país no ha mejorado en los últimos meses".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"En enero de 2015 la Conferencia Episcopal Venezolana publico? un extenso documento sobre la crisis global que vive Venezuela, económica, político y social. Allí hacíamos recomendaciones para la resolución de esta crisis, y hacíamos un nuevo e insistente llamado al diálogo".
El Arzobispo venezolano señaló que "lamentablemente la respuesta del gobierno ha sido otra: no escuchar a quienes disienten de su línea política, y endurecer su actitud contra el empresariado, culpándolos de una supuesta guerra económica".
"Esto se refleja también en el maltrato que sufren los presos políticos, con las vejaciones, humillaciones, castigos frecuentes y agresiones, que pueden considerarse como torturas psicológicas, la prohibición de visitas por parte de la familia, la restricción de las visitas. Eso viola sus derechos humanos, y va en contra de la dignidad de la persona humana".
Para el Cardenal Urosa, la primera medida para aliviar la tensión política en Venezuela "es la que ha indicado el Papa Francisco ya en varias ocasiones con motivo de la crisis venezolana: el diálogo. Además, bajar el tono ardiente del discurso".
Es necesario, señaló, "dejar el enfrentamiento y la radicalización, que no conducen a nada. Creo que es necesario, también, liberar a los presos políticos o, en cualquier hipótesis, juzgarlos en libertad, tal como esta? prescrito por el Código Orgánico Procesal Penal".
A continuación, dijo, se debe "respetar el debido proceso judicial y desterrar el maltrato carcelario a quienes estén en prisión".
"Ceballos, Leopoldo y las otras personas presas por actos vinculados a acciones políticas, no merecen ese maltrato, ningún preso lo merece".
El Cardenal Urosa señaló además que la masacre de la cárcel de Uribana "no se ha esclarecido. Eso clama al cielo".
En 2013 y en 2014, en medio de enfrentamientos violentos, se registró la muerte de reclusos del Centro Penitenciario de la Región Centro Occidental "Uribana". En ambos casos, la Iglesia en Venezuela pidió investigar los hechos, pero hasta la fecha no se han esclarecido.
Otro factor que crea "profunda preocupación" dijo el Cardenal es la necesidad de "fijar la fecha de las elecciones parlamentarias, para que puedan efectuarse en condiciones adecuadas".
El Arzobispo de Caracas también alentó al presidente Nicolás Maduro a escuchar las sugerencias del empresariado venezolano "para salir de esta crisis económica que ha disparado la inflación y extremado la escasez de alimentos, medicinas y repuestos de todo tipo. Y dejar de amedrentarlos con prisión, que es a todas luces injusta".
"Repito: si alguien comete algún delito, debe ser juzgado en liberad, tal como lo postula la ley", señaló.
En el campo social en Venezuela, el Cardenal Urosa subrayó que es necesario "intensificar los esfuerzos por controlar la inseguridad y reducir la delincuencia a la mínima expresión. La inseguridad es terrible. No se nota mejoría".
"Por otra parte, es preciso solucionar la gravísima escasez de artículos de primera necesidad que angustia a la población, que ha dado origen a la altísima especulación del 'bachaqueo' (contrabando)".
Para el Purpurado, "todo esto va generando en la gente un disgusto cada vez mayor, que se traduce frecuentemente en actos de violencia en los supermercados".
El Arzobispo venezolano reiteró su deseo de que "cesen las causas de la huelga de hambre de Leopoldo, Ceballos y las personas que se han sumado a ella".
"Finalmente, pido a Dios que todos queramos trabajar por la paz, y que se atiendan las sugerencias y observaciones que hacemos los Obispos venezolanos, en nuestra función de constructores de la paz. Insistimos en el diálogo y el encuentro", concluyó.