Por Blanca Ruiz
La Conferencia Episcopal Española ha enviado su mensaje con motivo del día de la Caridad que se celebra el próximo 4 de junio, festividad del Corpus Christi. Por ello los Obispos españoles han recordado la denuncia del Papa Francisco contra la indiferencia "como uno de los grandes males de nuestro tiempo" que ya se ha globalizado.
"Ante esta dolorosa realidad, los Obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social invitamos a contemplar, celebrar y adorar a Jesucristo en el sacramento de la Eucaristía como el medio más eficaz para vencer y superar la indiferencia", apuntan en el comunicado de presentación del mensaje.
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"Desde la comunión con Cristo llegamos a ser siervos de Dios y de los hombres. De este modo, la Eucaristía constituye, en palabras de Benedicto XVI, 'una especie de antídoto' frente al individualismo y la indiferencia, y nos impulsa a lavar los pies a los hermanos", afirman en el mensaje.
Los prelados recuerdan que la Eucaristía tiene el poder "de transformar el corazón de los creyentes, haciendo así posible el paso de la "globalización de la indiferencia" a la "globalización de la caridad", impulsando a la vivencia de la comunión fraterna y del servicio a los demás.
En el mensaje indican que "esta comunión eucarística, que nos transforma en Cristo y nos permite crecer como miembros de su cuerpo, nos libera también de nuestros egoísmos y de la búsqueda de los propios intereses".
Los obispos animan luego a "entrar en comunión con los sentimientos de Cristo, muerto y resucitado por nuestra salvación" para que se abra la mente y ensanche el corazón "para que quepan en él todos los hermanos, especialmente los necesitados y marginados".
Tomando unas palabras del Papa Francisco, los Obispos han recordado que "la solidaridad es más que algunos actos de generosidad esporádicos. Es pensar y actuar en términos de comunidad (...), es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, la tierra, la vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales".
El mensaje de la CEE por el día de la caridad insiste especialmente en no ser indiferentes "ante la muerte violenta de miles de cristianos, en distintos países de la tierra", "los millones de hermanos que siguen sin acceso al trabajo (…) o con puestos que no les permiten vivir con dignidad y se ven abocados a la emigración".
También han recordado la importancia de la ayuda a quienes "no tienen vivienda o se ven privados de ella por los desahucios". "Nos duele y nos debe seguir doliendo la pobreza y el hambre en el mundo, sobre todo cuando la humanidad dispone de los medios y recursos necesarios para acabar con ella", subrayan.
"Estamos llamados a dejarnos afectar por la realidad y por la situación social que sufren nuestros hermanos más débiles y necesitados", afirman y piden de manera urgente "romper el círculo que nos aísla llevándonos a un individualismo que hace difícil el desarrollo del amor y la misericordia en nuestro corazón".
Además, los obispos españoles han presentado esta oración:
Gracias, Señor, por este don admirable,
sacramento de tu presencia viva entre nosotros
y de comunión con Dios y los hermanos.
No permitas que nos dejemos vencer por la indiferencia.
Que nadie tenga la tentación de estar contigo,
de amarte y de servirte,
sin estar con los pobres,
amar a los que sufren
y servir a los necesitados.
Que nuestra contemplación, adoración
y participación en el misterio de la Eucaristía
nos identifique contigo,
nos ayude a superar la indiferencia
y a globalizar tu amor y tu misericordia.
