"El señor llama a quien él quiere y como Él quiere". Así explica Sor Blanca Alonso la llegada de Esmeralda a la congregación de las Siervas de Jesús.
Esmeralda Dominguez tiene ahora 23 años. Ella cuenta el descubrimiento de su vocación religiosa como un camino en el que el Señor la ha ido guiando, pero que comenzaba apartada de la fe. "Yo no iba a misa todas las semanas, sí que había sido criada en un ambiente cristiano pero no especialmente practicante", explica a ACI Prensa.
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Según recuerda, hace tres años ella estudiaba enfermería y encontró en internet dos campamentos de verano: uno organizado por los jesuitas para niños inmigrantes y otro organizado por otra asociación para niños con parálisis.
Esmeralda cuenta que en el programa organizado por los jesuitas había un tiempo todos los días dedicado a la oración, "yo no sabía ni rezar, pero veía a los jóvenes de ese grupo especialmente felices. En esos tiempos de oración sólo pedía: 'Si Dios existe, por favor, que se me muestre de alguna manera'".
Después del campamento con los jesuitas asistió a otro de ayuda a niños con parálisis. "Me gustó muchísimo, pero veía que ahí me faltaba algo que había tenido con los jesuitas… y eran los ratos de oración. Cuando volví a casa me ponía los audios de rezandovoy, pero casi sin darme ni cuenta me empecé a preguntar qué había cambiado en mi vida", asegura.
"Comencé a mirar en internet y me encontré con la página www.buscoalgomas.com y me puse en contacto con su organizadora Noemi que lleva un grupo de oración intercongregacional", recuerda.
Noemí es Noemí Saínz, creadora de la página web que recoge más de 67 perfiles de congregaciones religiosas y que a través de vídeos e información ayuda a los jóvenes que buscan 'algo más' a informarse sobre la vida religiosa y sus tipos.
"Ahora lo que no está en internet no existe. Antes tenías ejemplos cercanos de monjas y sacerdotes, pero ahora ya no. Uno de los problemas es el desconocimiento de la vida consagrada. Por eso esta página es una manera de que las congregaciones se den a conocer", explica Noemí.
Además asegura que cuando alguien la contacta a través de la web con inquietudes vocacionales, nunca da el nombre de una congregación en concreto. "Son ellos los que tienen que buscarla, yo les puedo ayudar, pero no decidir. Una cosa en la que insisto mucho es que Dios se sirve de nuestra humanidad, es decir, de cualquier cosa, para hacernos ver lo que Él quiere. Si uno no tiene vocación, por mucho que se informe no le dirá nada, pero si sí la tiene quizás así le pueda ser más fácil responder", explica Sáinz.
Hasta ahora más de 50 mil personas han visitado su página, 360 la han contactado pidiendo información sobre distintas congregaciones religiosas y unos 40 han visitado las órdenes. Una de ellas, fue Esmeralda.
"Después de hablar con Noemí, ella me invitó al grupo de oración donde se hacía adoración eucarística. Yo no sabía por qué se levantaban o arrodillaban, pero lo hacía igual porque me daba vergüenza preguntar. Sin embargo, después de unas semanas me di cuenta de que sólo tenía ganas de volver a la capilla en donde había descubierto 'algo'. A la vez buscaba todo el tiempo en internet cosas relacionadas con monjas y vida consagrada, a pesar de que no había visto una religiosa en mi vida", cuenta la aspirante a Sierva de Jesús.
Durante ese tiempo de búsqueda Esmeralda buceaba en internet buscando información. Sin embargo explica que todo comienza siempre "con un encuentro con Jesús". "Tienes que encontrarte con Él, de manera personal, internet puede ayudarte a responder las miles de dudas que te asaltan después", explica.
En esto coincide con Sor Blanca Alonso, maestra de novicias de las Siervas de Jesús. A pesar de que la congregación tiene perfil de Facebook y twitter ella asegura que "hay que estar abiertas a lo que el Espíritu inspira en nuestra congregación. Este es un tiempo de cambio, pero el Señor siempre ha llamado a quien ha querido y como Él ha querido, pero es sistema para oír la llamada es siempre el mismo: oración, silencio y vivir en Dios".
Por eso Sor Blanca a la vez que anima a adaptarse a las nuevas tecnologías también advierte del peligro de que éstas sean una distracción: "No por comunicar podemos quedarnos vacías. Tiene que haber un equilibrio con la vida de comunidad".
En ese grupo de oración que hay detrás de la web buscoalgomás.com Esmeralda conoció a varias promotoras vocacionales, entre ellas la de las Siervas de Jesús que le ofreció ir a Bilbao (España). Allí Esmeralda estuvo en una casa destinada al cuidado de enfermos de sida. "Me pasé todo el día ayudando allí y rezando en la capilla. Pero todos los miedos que había tenido hasta entonces se me fueron", cuenta.
Al volver de Bilbao (España) Esmeralda ya tenía claro que quería entrar en la congregación de las Siervas de Jesús, pero faltaba un paso muy importante: decírselo a su padre, que no sabía nada al respecto. "Cuando le dije a mi padre que quería entrar en el convento me dijo: 'Ahora mismo haces las maletas y te vas y me das las llaves de casa'. Y así lo hice. Ni siquiera me dio un abrazo de despedida. No entendía que no hubiera compartido mi proceso durante todo ese tiempo", explica.
Poco a poco su padre ha ido aceptando la vocación de su hija, hasta el punto de ir al convento a visitarla. "Un día de la primera Navidad que pasé en la congregación, en la fila para comulgar alguien me puso la mano en el hombro. Era mi padre".
Sor Blanca explica que las redes sociales y la tecnología ha llegado al convento por las mismas novicias que entran en él. "Nosotras acogemos esa realidad e intentamos dar respuesta desde la fe a las preguntas que se hacen las personas", explica, pero subraya que en el periodo de formación a la vida religiosa "tiene que haber algún corte, porque lo más importante es la relación con Dios".