Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri (Nigeria) vive en constante peligro. Él tiene a los terroristas de Boko Haram, literalmente en su propia casa porque Borno, la capital de la diócesis es la cuna donde nacieron las primeras células de estos terroristas.
"Las primeras bombas de Boko Haram que comenzaron en 2009 fueron en Borno, Maidiguri, (Kenia), desde entonces la Iglesia en esta zona ha sido perseguida, devastada, atacada y traumatizada por los ataques constantes", asegura el Obispo quien visita España para dar su testimonio en el congreso 'Todos somos nazarenos' sobre libertad religiosa.
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La diócesis de Maidiguri era de las más numerosas del país, ahora, tras los ataques más de ocho mil católicos han tenido que huir por los terroristas. Mons. Doeme recuerda que ésta era una diócesis "floreciente", que ahora ha sido devastada por el odio.
El Prelado asegura que las mujeres son un objetivo primordial de Boko Haram porque aunque también secuestran hombres, los terroristas buscan mujeres para convertirlas al Islam y casarse con ellas. Es el caso de las "Chibok Girls" de las que se ha cumplido recientemente un año de su desaparición.
Ante la situación que afronta Nigeria ha hecho un llamamiento pidiendo tres cosas. "La primera rezar, necesitamos apoyo espiritual y muchas oraciones para superar la fuerza diabólica que es Boko Haram. Sé que ya se reza pero pido, suplico, que se rece más, la oración es lo único que puede salvarnos", ha declarado a ACI Prensa.
También ha pedido apoyo económico para la reconstrucción de casas e iglesias que han sido destruidas, pero sobre todo ha insistido en la importancia de reactivar el sistema educativo porque, según ha declarado, "la educación es la única manera para terminar con Boko Haram. Si los niños tiene educación y posibilidades no se enrolarán en esos grupos".
A pesar de la dramática situación que afronta el norte de Nigeria, el Obispo de Maidiguri asegura que está convencido de que "el cristianismo volverá a florecer en nuestra diócesis, porque el Evangelio no es una empresa humana sino un proyecto divino y como tal Dios nos dará la oportunidad de sacarlo adelante".
"Nuestra fe se ha fortalecido, los cristianos tenemos esperanza y nuestra fe es muy fuerte y a pesar de tiren bombas sobre nuestras iglesias, las construiremos de nuevo", subraya.
Por eso, el Obispo ha 'retado' a los católicos de Europa y Estados Unidos a "practicar su fe públicamente". "En esta parte del mundo se afronta el secularismo, materialismo y el hedonismo. Reto a los cristianos a que salgan a la calle y practiquen su fe públicamente, como hacemos nosotros", ha dicho.