"Esperamos que el gobierno investigue a fondo el problema del terrorismo para impedir que estos incidentes no ocurran de nuevo", exigieron los obispos de Kenia en referencia a la masacre de 148 personas –la gran mayoría estudiantes cristianos–, cometida por el grupo fundamentalista Al Shabab en la Universidad de Garissa.
El gobierno de Kenia congela cuentas bancarias de sospechosos de financiar el terrorismo http://t.co/zeHVJKfxpm pic.twitter.com/2saR0Mz634
- BBC Mundo (@bbcmundo) abril 7, 2015
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Así lo expresaron en un mensaje de condolencias a los familiares de las víctimas asesinadas el Jueves Santo.
Según señala Radio Vaticana, en el mensaje, firmado por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia, Cardenal John Njue, los obispos agradecen al Papa Francisco por su firme condena de la masacre y elevan una oración por el alma de las víctimas, invitando a las instituciones de la Iglesia a prestar asistencia humanitaria a los heridos y los familiares.
"Al mismo tiempo –escribe el Cardenal Njue–, pedimos al gobierno que refuerce las medidas de seguridad, especialmente en las instituciones educativas del país, y que afronte las evidentes fallas en los servicios de seguridad".
Investigaciones posteriores al atentado demostraron que el atentado se produjo con la complicidad de ciudadanos kenianos, un hecho que lamentan los obispos. "Es triste que varios jóvenes de Kenia se radicalizaran hasta el punto de cometer actos de terrorismo contra sus propios conciudadanos... Es desagradable que algunos terroristas vivan entre nosotros y no sean denunciados a las autoridades competentes", lamentaron.
Los prelados indicaron también que esperan mayores garantías por parte del gobierno para asegurar el bienestar de las personas y subrayaron que "todos tenemos la responsabilidad de ayudar al gobierno con la vigilancia y dando información sobre las personas y las situaciones sospechosas que encontremos en nuestro ambiente".
Además, los obispos pidieron al Ministerio de Educación que controle con atención a su personal "para evitar que sea empleado en la radicalización de los estudiantes para después reclutarlos en grupos agresivos".
Por último, invitaron a los líderes de todas las religiones "a no enseñar y predicar el odio contra quienes no practican su religión". "Cada persona tiene el derecho inviolable de la vida y la libertades fundamentales, especialmente la religiosa", concluyeron.
El grupo terrorista Al Shabab juró lealtad a Al Qaeda en el 2012. Se originó en Somalia entre 2006 y 2008 y controla la mayor parte de este país cuya población es 99, 8 por ciento musulmana, 0,1 cristiana y 0,1 de otra religión.