Dos imágenes de la Virgen de Guadalupe enviadas desde México acompañan y protegen ahora a las comunidades cristianas de Erbil y Malabrwan, ambas regiones situadas en donde viven miles de fieles refugiados de Irak.
Las imágenes, señala el SIAME, fueron donadas por el movimiento social católico "Unión de Voluntades", junto con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre México (AIS), con el fin de sembrar esperanza entre los cristianos perseguidos de Medio Oriente y propagar la devoción de la Patrona de América.
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Estas comunidades han recibido a cientos de familias refugiadas luego de ser expulsados de Mosul y Qaraqosh en el verano del 2014 por los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) al negarse a renunciar su fe y convertirse al Islam.
Una de las réplicas de la Virgen de Guadalupe fue recibida en la comunidad de Malabrwan, un pequeño pueblo situado al norte de Irak que acoge cerca de 300 familias repartidas en 4 pueblos que es atendida espiritualmente por el P. Dankbahr Issa.
Este sacerdote huyó el 9 de junio de Mosul, donde vivía en el monasterio de San Jorge que fue destruido por los terroristas musulmanes del ISIS. "No temí por mi vida, por la fe que tengo…la oración, la esperanza y la solidaridad son el consuelo que nos mantiene firmes a los perseguidos", compartió el sacerdote a AIS.
Junto al sacerdote, decenas de mujeres y niños iraquíes recibieron el pasado Domingo de Ramos, la imagen de la Virgen Morena. Tras el regalo rezaron por los que sufren pobreza, abandono, hambre, frío y persecución a causa de su fe.
La segunda imagen llegó al barrio de Ankawa, en Erbil, la capital del Kurdistán, con las religiosas dominicas, son cien hermanas, de las cuales 73 son refugiadas que huyeron de su convento en Mosul y Qaraqosh.
Teresa García Paquet de AIS, comparte el relato que entre lágrimas hicieron las religiosas al expresarle el Vía Crucis que pasaron junto a miles de personas al dejar sus tierras.
"Humillados, devastados, como ovejas sin pastor, así nos sentimos los cristianos de Irak. En una situación así no salen las palabras, solo las lágrimas. La situación que vivimos aquella noche y los días sucesivos solo se puede afrontar con la fe", contaron las religiosas.
Actualmente las hermanas dominicas brindan soporte a los hermanos refugiados en Erbil, "estamos haciendo ver al pueblo un nuevo cielo. Nuestra misión es estar con la gente. Primero están ellos y después nosotras", relataron.
"A ellas, a estas mujeres que en los últimos meses han perdido a 14 hermanas, mayores pero sin duda afectadas por el trauma que vivieron el pasado verano, quisimos entregarles la imagen de la Virgen de Guadalupe. Sin duda, nuestra Madre las amparará aún de forma más especial bajo su manto. Rezan por el pueblo mexicano. No dejemos de rezar por ellas y por su gente, para que todos hagan suyo ese nuevo cielo", concluyó García.