Por Álvaro de Juana
A través de un comunicado, la Santa Sede informó que el 1 de abril fue firmado con el Gobierno de la República Italiana un convenio en materia tributaria, siendo este el primer país con el que el Vaticano establece un acuerdo que regula el intercambio de información financiera.
El acuerdo se enmarca en la continuada lucha del Vaticano por la transparencia económica dado que Italia podrá evaluar si alguna persona ha utilizado el 'canal' vaticano para evadir impuestos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En representación de la Santa Sede firmó Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y por parte de la República Italiana lo hizo Pier Carlo Padoan, Ministro de la Economía y de las Finanzas.
Además, asistieron otras personas en representación de los dos estados.
El Arzobispo Gallagher ha explicado que "con la firma de este acuerdo en materia fiscal, la Santa Sede e Italia están todavía más cercanos". El acuerdo "consentirá el pleno cumplimiento, con una modalidad simplificada, de las obligaciones fiscales relativas a las actividades financieras en poder de las entidades que desarrollan actividades en la Santa Sede por personas físicas y jurídicas fiscalmente residentes en Italia".
El pasado 1 de enero de 2015 entró en vigor un documento de la Secretaría para la Economía, presidida por el Cardenal George Pell, que está destinado a propiciar una gestión financiera de las instancias vaticanas acorde con las normas internacionales.
El documento tiene también como objetivo ayudar a las entidades y administraciones de la Santa Sede a mejorar los procedimientos para la elaboración de los balances financieros, siguiendo los criterios de las normas internacionales.
Precisamente, la Secretaría de Economía fue creada por el Papa Francisco el 24 de febrero de 2014 con un Motu Propio "Fidelis dispensator et prudens", cuyo objetivo es dar credibilidad y transparencia a las cuentas y a las posesiones del Vaticano, además de invertir "mejor las finanzas vaticanas entre los pobres y marginados".
