Por Marta Jiménez
La "furia roja" en la Ciudad Eterna, es decir, el Pontificio Colegio Español en Roma, venció el 22 de marzo al Pontificio Colegio Brasileño 1 a 0 pasando así a los cuartos de final de la Clericus Cup, el "Mundial" de fútbol del Vaticano.
Por primera vez en la historia de este evento deportivo los sacerdotes españoles consiguieron clasificarse en esta fase del torneo, tras derrotar también al Pontificio Colegio Pio Latinoamericano.
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Uno de los jugadores españoles, el sacerdote malagueño P. José Manuel Llamas Fortes, escribió una simpática crónica de la jornada para recordar este día. Se titula "Toda la carne en el asador", y en ella hace gala de un particular sentido del humor.
En el terreno de juego "el aire se podía cortar, además de por la tensión de las almas, porque hacía más frío que en el velatorio del sobrino de Drácula. Sobre todo para aquellos a los que nos tocaba chupar banquillo", escribe este estudiante de Patrística en la Pontificia Universidad Augustinianum.
A un paso de cuartos. Vamos Collegio Spagnolo pic.twitter.com/MGiL1MVv65
- JUAN MA ORTIZ PALOMO (@PJUANMAPALOMO) marzo 15, 2015
El P. Llamas también describe con graciosa humildad que no fue fácil derrotar a los brasileños: "el primer tiempo fue duro. Veíamos menos la portería contraria que Marco a su madre. Eso sí: en defensa estábamos duros. Las pocas ocasiones de los brasileños se estrellaban contra el muro de Fernando, Moriana, Serafín y David, y si algún balón se escapaba ahí estaban las manos de Isaac, el Gato de Huelva".
El autor del gol el domingo fue un sacerdote de Madrid, el P. José Manuel Rodríguez Morano, estudiante de liturgia en el Pontificio Ateneo de San Anselmo, quien junto al P. Isaac Moreno Sanz, portero y capitán del equipo, estudiante de la licencia de Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana, hicieron las delicias de la afición que se desbarató en vítores de alegría.
"Tener a la mejor afición del campeonato ayuda a entrar en calor: la mayoría de los compañeros que no juegan al fútbol estaban allí animando, junto con las cocineras, los encargados del Colegio y algunos que habían llegado invitados, también a alzar sus voces. Entre todos formaban una escandalera tal, que por momentos creíamos estar en pleno Vicente Calderón. ¡Qué grandes!", asegura el P. Llamas.
"@PJUANMAPALOMO pic.twitter.com/9J58MYs8GZ" Extraordinario! La alegría del Evangelio traducida a un juego en equipo. Clericus Cup Roma 2015.
- Francisco Castro (@PacoCastro01) marzo 8, 2015
El segundo tiempo fue mejor: "ahora sí se movía el esférico en campo contrario. Luis, mediocampo defensivo, cortaba balones; Dani y Aquilino los subían con calidad; Jean Claude corría una banda, y José Manuel la otra; Iván, medio lesionado, esperaba arriba un ansiado pase para poder enchufarlo a la red. Y en esto llegó el momento culminante: pase atrás de Iván, tiro cruzado de José Manuel Rodríguez, y ¡goooooooooool! ¡gooooooool de España!".
El partido comenzó y concluyó con una oración, y después los amigos del Colegio Español celebraron la victoria colocando "toda la carne en el asador". "Chuletas, choricito, alitas, picoteo, cerveza y sangría" sirvieron para el festejo.
"Sin duda, lo mejor de esta clasificación no ha sido el juego, que da de sí lo que da de sí, ni el haber ganado, aunque no es lo mismo, está claro, ganar que perder. Lo mejor ha sido la fraternidad que se ha creado entre todos. Los que jugamos, y los que ponen el corazón animando como campeones. Porque el fútbol, cuando se vive como lo que es, un deporte de equipo, une, hace grupo, ayuda a pensar más en nosotros que en mí. Y cuando eso pasa, da igual pasar a cuartos, aunque pasando a cuartos se ve el césped un poco más brillante", concluye el P. Llamas.
El torneo del fútbol del Vaticano comenzó el 7 de marzo con el lema "Juguemos al ataque el partido del Evangelio", con 16 equipos conformados por sacerdotes y seminaristas de más de 60 países del mundo que portaron en sus camisetas el lema "El Papa Francisco es mi capitán".
La final de la Clericus Cup se disputará el sábado 23 de mayo. El equipo español jugará su próximo partido el 18 de abril, y todavía no tiene un rival asignado.
