En la Marcha por la Vida el 21 de marzo en el Perú, en la que más de medio millón de personas salió a las calles de esta capital, también estuvieron presentes varios congresistas peruanos como Juan Díaz Dios, quien resaltó que toda esta población está dispuesta a hacerle frente "a cualquiera que pretenda perpetrar este crimen frente a aquellos que todavía no pueden hacer uso de su derecho de defensa".
"El aborto es el crimen más abominable que puede cometerse sobre la tierra ya que se atenta contra el ser más inocente e indefenso. El Estado está obligado de acuerdo a nuestra constitución a proteger al concebido. Nos vamos a pronunciar desde el Congreso de la República", declaró el congresista a ACI Prensa.
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En esta ocasión, la Marcha por la Vida estuvo integrada por un número representativo de cristianos evangélicos que alzaron su voz contra el aborto. Uno de sus pastores y también congresista peruano, Dr. Julio Rosas se mostró opuesto a "que en el país se pueda crear una cultura de la muerte, promoviendo el aborto".
Asimismo envió un mensaje a quien está considerando someterse a un aborto: "no aborten y si se les cruza por la mente este pensamiento, inmediatamente reflexionen".
"Nada está agotado, terminado, en la vida. Lo importante es que podamos decir en todo momento y pelear y esforzarnos, inclusive sacrificarnos porque podamos ver a un ser humano nacido".
Con respecto al proyecto de ley que un grupo de congresistas presentó a inicios de marzo y que busca legalizar la eutanasia en el Perú, el congresista Díaz Dios destacó que "el derecho a la muerte no existe porque la vida es en todo caso la condición para todos los demás derechos de la vida".
"Son muchas las iniciativas legislativas que quieren pretender este tipo de retroceso frente a la dignidad del ser humano y nosotros con el respaldo de la población estaremos presentes para hacerle frente".
Por su parte, el parlamentario Rosas resaltó que "la vida tiene que respetarse desde la concepción hasta la muerte natural. Nosotros creemos que hay dos principios universales. Es decir, la vida y la familia".
"La vida es dada por la procreación de un hombre y una mujer. Por eso es que siempre estaremos defendiendo la vida y la familia y creo que no podemos permitir bajo ninguna razón que se apliquen métodos, sistemas o se puedan ir estructurando corrientes e ideologías que atenten contra la vida".