Un hombre en Noruega recibió seis años de cárcel por provocar un aborto con engaños a su exnovia. El sujeto le dio de beber un batido con fármacos abortivos que causaron la muerte del hijo de 12 semanas de gestación.
La mujer dijo durante el juicio que ella nunca consideró la idea de abortar al bebé y que el sujeto le insistió varias veces para que aceptara su pedido.
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El hombre de 26 años, cuya identidad no se ha revelado, también fue condenado a pagar una indemnización de casi 30 mil dólares, informó el diario británico Daily Mail.
La mujer de 20 años de edad quedó embarazada luego de una fiesta de un amigo común. El sujeto intentó en una ocasión anterior causarle un aborto con pastillas diciéndole que eran para mitigar el dolor.
En esa oportunidad el fármaco no hizo efecto y una prueba de ultrasonido (ecografía) mostró que el bebé estaba bien.
Luego el hombre compró más pastillas y preparó una bebida con ellas. Invitó a la mujer a su casa, supuestamente para conversar, le dio de beber el batido y de inmediato sufrió fuertes dolores en el abdomen. Los médicos le confirmaron luego que había sufrido un aborto debido a la alta dosis del fármaco.
El sujeto declaró ante la corte de la localidad de Trondheim, en la zona central de Noruega, que "tenía cargo de consciencia y remordimiento, pero pensé que era la única forma de evadir esto. Leí además en Internet que las pastillas pueden causar malformaciones si no funcionan".
"Luego de que el primer intento no funcionó, pensé que sería mi culpa si el niño nacía con malformaciones. No iba a poder vivir con eso. Así que traté de nuevo. Me sentí muy mal cuando me di cuenta de lo que había hecho", dijo al tribunal.
La fiscal Kaja Strandford, que había pedido siete años de cárcel para el acusado, dijo al diario noruego Adresseavisen que "él importó las sustancias. Todo fue planeado precisa y cínicamente".
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.