Por Blanca Ruiz
El periodista catalán Jaume Vives publicó recientemente una investigación sobre la marginación de la asignatura de Religión en la escuela pública en Cataluña (España).
Según la Constitución española "los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".
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Asimismo, el Estatuto de Autonomía de Cataluña recuerda que "Los padres tienen garantizado (…) el derecho que les asiste para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones en las escuelas de titularidad pública, en las cuales la enseñanza es laica". La clase de religión es de oferta obligatoria en los centros públicos y de elección voluntaria por parte de los padres de los alumnos.
Pese a estas disposiciones, la realidad es otra en Cataluña, explica a ACI Prensa el periodista Jaume Vives, luego de que él llamara a las 13 escuelas públicas de titularidad municipal que hay en Barcelona, en las que no se imparte la clase de religión.
"Todos los datos a partir de los que he hecho la investigación son públicos. Vi que en Cataluña, dentro de las escuelas públicas que son de titularidad municipal, es decir, del Ayuntamiento de Barcelona no se ofertaba la clase de religión. En las que son de titularidad del gobierno regional, es decir, de la Generalitat, un poco más pero no en todas", asegura el periodista.
"Llamé a las 13 escuelas de infantil y primaria de titularidad del ayuntamiento de Barcelona una por una. Dije que era un padre interesado en que su hijo estudiara en esa escuela", afirma y precisa: "Me explicaban la escuela y la jornada de puertas abiertas y cuando les pregunté si mi hijo podría cursar la asignatura de Religión en todas me dijeron que no".
Vives subraya que desde estas escuelas públicas municipales pueden decir que no hay padres que demanden esta asignatura, a lo que responde que "hay escuelas cercanas, en los mismo barrios, que son de titularidad de la Generalitat, y en la mayoría se oferta religión, no en todas pero en varias sí".
"No me cuadra que sea por falta de demanda, porque en las escuelas de alrededor sí la hay. Además, es muy extraño que en toda una escuela no haya ni una sola familia que pida la enseñanza de religión para sus hijos", indica a ACI Prensa.
El periodista explica que esa restricción de la religión se aplica a todas las confesiones "cuando digo que no hay ningún profesor de religión es que no hay ningún profesor de ninguna religión".
Manel Blasco, Gerente del Consorcio de Educación en Barcelona respondió a la investigación de Vives asegurando que ésta "no tenía ninguna credibilidad".
"No pensaba publicar reacciones pero después de lo que dijo Blasco no nos quedó más remedio", asegura el periodista quien publicó en un vídeo las llamadas a los colegios y en los que el director de uno de estos centros llegaba a decir que el niño que recibiera clase de religión "el pobre sería como un bicho raro, lo sacaríamos de la clase cada dos por tres" y animaba a llevarle a otra escuela: "Hay muchas escuelas religiosas por aquí y es mejor que le lleve a una escuela así".
Por su parte, el profesor en Derecho Constitucional de la Universidad Abat Oliba CEU, Pablo Nuevo, explica en la investigación de Vives que "en caso de que un director de un centro de titularidad pública se negara a ofertar la asignatura de religión podría hablarse de ilegalidad, y si este comportamiento persiste en el tiempo podría considerarse que se trata de prevaricación y desviación de poder".
El catedrático recuerda también que "un centro docente no puede escudarse en la titularidad pública (en este caso, del Ayuntamiento de Barcelona) para vulnerar el derecho de los padres incumpliendo la normativa al respecto".
El experto precisó que "evidentemente, aquellos niños cuyos padres no quieran que cursen la asignatura de religión no están obligados a hacerlo, pero la escuela pública debe estar abierta a todos, a los que quieren clase de religión y a los que no".
Jaume Vives dijo también a ACI Prensa que esta actitud tan dispar de la escuela pública de titularidad municipal y la de titularidad de la Generalitat ante la asignatura de religión podría deberse a los distintos signos de los gobiernos que han tenido históricamente el ayuntamiento de Barcelona y la región catalana.
Desde 1979 hasta el año 2011 el ayuntamiento de Barcelona ha tenido alcaldes del Partido Socialista, mientras que el gobierno de la región, la Generalitat, ha estado dirigido por fuerzas como Convergencia i Unió (centro derecha) y en menor medida por el Partido Socialista de Cataluña.
